Revista Libros

Publicidad engañosa

Publicado el 04 noviembre 2011 por Jcgarrido @jcgarridodp

Adespecho de todo sentido común, un servidor se embarca el miércoles pasado enel montaje de unos muebles de cocina de Ikea. Primeracajonera: justo después de celebrar lo fácil que resulta ensamblarla,compruebo que he insertado el frontal equivocado en ella, y parece imposibledesbloquear el diabólico sistema de resortes que lo aferra, como náufrago a sutabla.Muyufano, recuerdo que, al comienzo de todos los folletos de montaje de Ikea,aparece un monigote consternado porque no comprende las instrucciones y acontinuación feliz tras telefonear a Ikea. Animado de esta guisa, me dispongo arastrear por la www el susodicho número como un sabueso de caza, si bien, parami desesperación, no aparece por parte alguna; apenas localizo un formulario decontacto, donde dejo constancia de mi problema y, tras hacerlo, me indican quese pondrán en contacto conmigo en 48 horas.Dadoque, ni en las instrucciones ni en lugar alguno, figura cómo desmontar ese pérfidoarchiperre, servidor opta por la ingeniería inversa e incrusta uno de losenganches en una guía y, a resultas de semejante osadía, este también se quedabloqueado. No contento con ello, empujo con un destornillador el mecanismo queme queda sin bloquear para observar cómo actúa, con el resultado de que estetambién se queda encajado de forma irreversible.Dadoque me he quedado sin más cajoneras con las que ensayar, enredo con las quetengo bloqueadas hasta que descubro cómo se libera el dichoso mecanismo.Apenashace unos minutos, recibo un email del servicio de atención al cliente de Ikeaindicándome la respuesta, muy sencilla, por cierto, una vez que se sabe. Menosmal que lo que se había quedado bloqueado era el frontal de una cajonera y noun niño dentro de un armario.¡Comopara ir con unas prisas!

Volver a la Portada de Logo Paperblog