Todas las empresas y negocios que se digitalizan buscan atraer nuevos clientes o leads. Es decir, buscan con su presencia online ganar notoriedad, visibilidad y sobre todo opciones de negocio (clientes, potenciales clientes, colaboraciones o leads).
Sin embargo, no siempre tener éxito en la red va a depender de nuestro sitio web. Es más, para tener éxito en el mercado online es fundamental y completamente necesario trabajar una estrategia conjunta de marketing digital. Gracias a esta estrategia conjunta se podrán realizar las acciones necesarias encaminadas a la consecución de los objetivos previamente definidos.
¿Cómo podemos trabajar una estrategia conjunta? Pues trabajando de manera conjunta con profesionales del sector. Lo mejor en estos casos es buscar una agencia o un freelance que sea partner de Google Ads.
Entonces en este punto, ¿Debemos de entender la publicidad online como un gasto o como una inversión?
Publicidad pagada en Google: Ventajas
Lo primero que vamos a hacer es hablar de las principales ventajas de las campañas pagadas en Google. Comenzamos:
Pago por clic
Pues sí, Google Ads funciona con un sistema de pago por clic en las campañas de la red de búsqueda, display, shopping y vídeo. ¿Esto que nos permite? Muy sencillo, nos permite tener un mayor control de nuestra inversión publicitaria y de la distribución de nuestro presupuesto.
Además, gracias a este pago por clic sólo nuestro presupuesto se irá en clics muy valiosos. Ya que serán clientes que tras hacer una búsqueda en la barra de Google necesitan de nuestros servicios o productos. O al menos, tiene interés por los mismos.
Ya puedes despedirte de la publicidad tradicional en la que pagabas por realizar una campaña publicitaria en una marquesina y tenías que confiar que por dicha marquesina pasara tu público objetivo.
Ahora con la publicidad online, podrás atacar a los términos de búsqueda más relevantes para ti y a las temáticas, emplazamientos e intereses de tus clientes. ¡Despídete de la publicidad tradicional!
Además, gracias a Google Ads podrás tener bajo control tus campañas y podrás medir KPIs tan interesantes como el ROI de la inversión, el CTR de tu anuncio o las palabras clave que mejor funcionan para tus anuncios.
Es decir, mediante el uso de la plataforma podrás tener todos tus indicadores bajo control. Podrás realizar cambios en tus campañas, optimizarlas y ajustar tu presupuesto en base a datos reales y prácticamente en tiempo real.
Además, ten en cuenta que esta plataforma también te va a dar los resultados de tus conversiones, por lo que podrás destinar mayor presupuesto a aquellas campañas que tengan mayor tasa de conversión, logrando así obtener más ventas y sacándole un mejor rendimiento a tu presupuesto publicitario.
¡La rapidez! Esta es una de las grandes ventajas de la publicidad pagada. Y es que una vez que lanzas tus campañas y estas son aprobadas tus anuncios empiezan a mostrarse. Por lo que es cuestión de horas que los primeros clientes accedan a tu sitio web.
Además de la rapidez en cuando al lanzamiento de la campaña, hay que pensar que la creación de una campaña sencilla también se hace relativamente rápido. Además, como ya hemos mencionado, se pueden aplicar cambios y ajustes conforme se tengan datos históricos. En definitiva, es una herramienta muy eficiente en cuanto a su gestión y control.
La última ventaja que vamos a comentarte en este post es la calidad de los anuncios. Pues en Ads no siempre se va a mostrar el anunciante que esté dispuesto a pagar más por el clic, si no que Google va a seleccionar mostrar aquellos anuncios que considera más idóneos o de mayor calidad para esas búsqueda.
Por ello, incluso manejando un presupuesto pequeño podemos llegar a mostrar nuestros anuncios en las primeras posiciones de Google, siempre y cuando nuestros anuncios tengan un nivel de calidad superior al de la competencia.
Inconvenientes de la publicidad pagada
Una vez conocemos las principales ventajas de la publicidad pagada, hablemos ahora de los inconvenientes. Aunque ya te adelanto que estos van a ser menos que las ventajas. Pero vamos a ello:
Mayor dependencia
Si apostamos toda nuestra estrategia de marketing digital a campañas pagadas de SEM entonces descuidaremos otras áreas tan importantes como los contenidos, el SEO o el social media. Esto hará que a la larga el tráfico y los clientes provengan únicamente de las campañas pagadas y nuestro negocio será muy dependiente de las mismas.
Te pongo un ejemplo: Puede que estemos tan enfocados a realizar campañas publicitarias que descuidemos la. Este hecho, además de repercutir negativamente sobre el SEO de tu web, hará que disminuya la calidad de tus anuncios por lo que deberás de incrementar tu presupuesto.
Presupuesto
Además de estar limitados siempre por un presupuesto en publicidad, corremos el riesgo que nuestro sector o nicho de mercado de repente sufra un cambio. Con esto quiero decir, que si el coste por clic aumenta descontroladamente en nuestro sector, con el mismo presupuesto podremos tener menos anuncios.
¿Gasto o inversión?
Ahora que ya conocemos las principales ventajas y los principales inconvenientes, parece que podemos poner sobre la balanza los mismos y sopesar.
Parece obvio que las ventajas de la publicidad pagada ganan a sus inconvenientes y es más, podemos decir que en ningún caso debemos de interpretar la inversión publicitaria como un gasto. Ya que este pago que hacemos, lo realizamos buscando obtener un mayor volumen de negocio, atraer más clientes, conseguir ventas y en definitiva crecer como negocio y como empresa.
Entonces, ¿Por qué siempre ronda en nuestra cabeza este mal concepto del gasto en publicidad? Realmente, y gracias al marketing digital y la publicidad online, el control de nuestro presupuesto y la medición de nuestras acciones es prácticamente inmediato.
Por lo tanto, debemos de empezar a asociar todas nuestras acciones, estrategias y trabajos de nuestro negocio como una inversión, para crecer. Pero nunca como un gasto inasumible para la empresa.
De hecho, debemos de ir realizando pequeñas y progresivas inversiones publicitarias para conseguir un crecimiento constante en el tiempo y sobre todo asumible por el negocio.