Proyecto de @carles68 para las galletas "Dinosaurus" de Lu.
La publicidad está presente en los cómic-books desde el comienzo. Por poner un ejemplo, Action Comics #1 (1938) no sólo incluía el debut de Supermán, sino también un puñado de anuncios: desde cámaras de fotos o clases de artes marciales a instrumentos musicales o maquetas de aviones. Pero se trataba de anuncios tradicionales, y los que aquí nos interesan son los que utilizan el lenguaje del cómic para elaborar su mensaje. Y dentro de estos, claro, los que tienen sabor mesozoico.
Dejando aparte las precuelas o adaptaciones cinematográficas (hace poco hablamos de las de Godzilla y su amiguito Kong), con las que podríamos llenar páginas y páginas, vamos a ocuparnos de la promoción en viñetas de artículos, en principio, ajenos a la cultura popular dinosauriana. Tras las tiras pioneras de las petroleras, como Dino on the Farm (1947-1948) de nuestra vieja conocida, Sinclair, los anunciantes más frecuentes, dada la predilección de los chavales por los tebeos, son los muñecos y las golosinas o bollería.
Adventures of the Big Boy #8 (1956)
En 1936, Bob Wian fundó la franquicia de restaurantes Bob’s Big Boy, que llegó a tener 240 locales, de los que sobrevive menos de media docena. El animador Ben Washam diseñó una mascota que en 1956 protagonizó su propio cómic-book, que se entregaba gratuitamente a los clientes para premiar su fidelidad y engancharles también a su lectura. Adventures of the Big Boy estaba editado por Timely, conocida con el tiempo como Marvel. Las historietas fueron escritas nada menos que por Stan Lee y entre los dibujantes estuvieron Bill Everett o Sol Brodsky. Después tomarían al personaje el guionista Manfred Bernhard y los dibujantes Manny Stallman, Edmond Baker o Bob Bindig. El éxito de la iniciativa fue notable y la publicación llegó a tirar un millón de ejemplares. Hemos encontrado dinosaurios en las cubiertas de algunos de los primeros números (por ejemplo, en el #8 ó el #18, ambos publicados en 1957), pero aún en el #382 (1989) las criaturas mesozoicas seguían amenizando la cabecera.
A mediados de los sesenta, Johnny Hart, conocido por la serie prehistórica B.C. (1958), recibió una oferta para poner sus lápices al servicio de la casa de bebidas Dr Pepper e ideó una serie muy parecida a B.C. que tituló Harmon. Hemos encontrado un dinosaurio perruno en esta tira.
Otro dibujante de cómics especializado en viñetas antediluvianas, Joe Kubert, dibujó a Tarzán atravesando un agujero que le llevaba a un mundo oculto lleno de dinosaurios (¿Tal vez Pellucidar? ¿Pal-Ul-Don?) a los que podíamos coleccionar en versión reducida gracias a los diecisiete muñecos de la marca “Aurora” que aparecían como premio en los envoltorios de los caramelos de chocolate con leche “Pom Pom Candy” (1975).
También regalaba muñecos de dinosaurios con sus dulces de gelatina Chivers Jelly, como el dibujante británico Frank Langford ilustró en el cómic “How the World Began” (1977).
The Flintstones protagonizaron un cómic en los 70 para promocionar una gama de cereales bautizados por la casa Post Consumer Brands en 1971 con el nombre de la hija de Pedro Picapiedra, que incluía los “Fruity” y “Cocoa Pebbles”. Como vemos, además del desayuno, las cajas escondían esqueletos de dinosaurios para despertar vocaciones paleontológicas entre la chavalería.
Como vimos hace poco, Bill Mantlo adaptó numerosas series de muñecos en las que aparecen dinosaurios a viñetas para Marvel: Micronauts (Mego) y ROM, Space Knight (Hasbro) en 1979 o Transformers (Hasbro) en 1984. La “casa de las ideas” continuó explotando el filón, apoyando las ventas de las jugueteras al tiempo que ampliaban el público de sus tebeos a los fanáticos de los muñecos con Zoids (Tomy) en 1984, Masters of the Universe (Mattel) en 1986 o Dino-Ryders (Tyco) en 1989.
Alguna juguetera se animó a lanzar sus propios cómics promocionales, como Hasbro, que en 1985 acompañó con un cómic el lanzamiento de “Scarlett’s Strike Force”, que unía sus productos G.I. Joe y M.A.S.K. con dinosaurios. En 1986, Tonka publicó el minicómic “The Journal of Obscurity”, en el que aparecía un dinosaurio, para promocionar sus “Legions of Power”. La propia Mattel publicó un minicómic en 1987 con guión de Phil White y dibujos de Larry Houston para reforzar el lanzamiento de las figuritas Tyrantisaurus Rex, Bionatops y Turbodactyl. Y en 1994, Trendmasters publicó “Godzilla, King of the Monsters”, con guión de Brian Weinstock y dibujos de Butch Burcham, para apoyar sus muñecos. Por cierto, es de destacar el sello imitando el tristemente célebre de la censura del Comics Code, con la leyenda “Approved by All the Cool People at Trendmasters”.
A finales de los 80, el refresco Kool-Aid lanzó el tebeo promocional del superhéroe “Kool-Aid Man”, en cuyo número #6 presenta al nomen ignotum cruce de saurópodo y Barney llamado “Purplesaurus rex”, que a su vez era el nuevo sabor de la bebida.
Y ya te hemos hablado de las golosinas afrutadas de Sunkist Fun Fruits Snacks. En 1988 fueron objeto de un cómic promocional protagonizado por la pandilla de Archie.
En 1990, las barritas de chocolate “3 Musketeers” de Mars lanzaron una serie de cómics promocionales con su eslogan “Big on Chocolate!” cuyas páginas se fueron publicando en diversos cómic-books de varias editoras: Marvel, Archie... En la sexta entrega, los protagonistas descubrían un fósil de tiranosaurio.
También te hemos presentado ya a Rocky D., la dinosauriana mascota ideada por Laughing Dog para el caramelo masticable Brach’s Rock (1992). Sus anuncios eran habituales de los cómics de Ren & Stimpy y en 1993 fue promocionado con un cómic.
Pero la mejor adaptación al cómic de un spot publicitario fue, sin duda, “Godzilla vs Barkley”. Publicada en 1993 por Dark Horse, Mike Barron escribió un guión con leves variaciones, ambientando la acción en California, y Jeff Butler aportó sus dinámicos dibujos demostrando que en los cómics cabe todo, incluso la publicidad de zapatillas con dinosaurios radiactivos...
Otro spot de la pantalla adaptado a viñetas fue “Dudley Goes to Camp Brush and Floss” (2004), protagonizado por el dinosaurio mascota de la American Dental Association.
Y hablando de dentistas, “Ortodental Jurassic” (2020, Cedric de Muelenaere) es un cómic promocional un encargo de OpenGraphy para Orthodental Jurassic (clínica dental en Bruselas).