Hace unas semanas nos ofrecieron la posibilidad de probar los flotadores Puddle Jumper y no nos lo pensamos dos veces, máxime cuando se acercaba el verano y afrontábamos la temporada piscinera/playera con escasez de dispositivos de flotabilidad para los más pequeños de la casa. Darío tenía dos juegos de manguitos que perdían aire del año pasado y Diana el año pasado se baño, principalmente, subidita en el Tonga con mamá o con papá.
Nos ofrecieron un Puddle Jumper y dos unidades más para sortear entre los usuarios del blog. Con las vacaciones del cole hemos comenzado a ir asiduamente a la piscina y he de reconocer que hemos quedado gratamente sorprendidos por la utilidad de este flotador.
A Darío le ha encantado. Nos tocó el naranja, que no se sabe muy bien que animal es, pero el enano dijo que era un cangrejo y con cangrejo se ha quedado. El flotador está hecho de un material que flota, por lo que no hay que estar inflando y desinflando y, además, tampoco hay posibilidad de que se pinche, lo que supone una gran ventaja, sobre todo con nuestro historial de juguetes y flotadores piscineros pinchados.
Cuenta con una pieza que se coloca sobre el torso unida a dos manguitos, por lo que me parece un diseño muy inteligente a la hora de proporcionar flotabilidad pero evitar accidentes que se pueden producir con otro tipo de flotadores (que se den la vuelta, por ejemplo). Además, se cierra a la espalda, por lo que resulta difícil que se lo quiten ellos solos o que se abra por accidente.
Aunque es muy aparatoso, el peque se mueve comodo y no le ha producido (de momento) ningún roce ni zona de presión visible a simple vista. De hecho, él está encantado con su nuevo flotador y casi lo que menos le gustaba de él es el hecho de que, de vez en cuando, se lo pidiera prestado su hermanita... Así que lo hemos solucionado fácilmente añadiendo una unidad adicional a nuestro parque de Puddle Jumper.
Según vi, los vendían, entre otros comercios, en Carrefour y El Corte Inglés, así que aproveché una visita al hipermercado para comprar nuestro segundo flotador. En este caso, elegí el amarillo porque Didi parece tener una gran afición últimamente con los patos.
Inconvenientes también tiene. Como no se puede desinflar, pues termina abultando bastante en la cesta de la piscina... Y si era así con uno, imaginados ahora con dos. Por otro lado, otra desventaja que le veo es que la espuma que lleva dentro absorbe cierta cantidad de agua, por lo que necesita un buen ratito al sol para secarse y no tener que llevártelo de vuelta a casa chorreando.
Y ahora, el sorteo. Las bases son las de siempre. Ahí van:
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- Si no quieres dejar tu mail "en abierto" puedes mandarme un correo a unamaternidaddiferente [arroba] gmail [punto] com, indicando cuál es tu nombre y tu comentario y yo lo guardo en mis archivos por si resultas premiado.
- Si te apetece, también puedes dejar en tu comentario detalles sobre por qué te apetece ganar uno de los dos Pudle Jumper que sorteamos.
- Si, además, tienes un blog o cuenta de Facebook o correo electrónico, siéntete libre de compartir esta iniciativa con todos tus contactos.
- La participación en el sorteo estará abierta hasta el próximo 22 de julio.
- El sorteo se realizará a finales del mes de julio a través de la web de Sortea2.
- Los afortunados serán contactados por mail para concretar los detalles del envío.
- Sólo se realizarán envíos dentro del territorio español.