Todo aquello que no sea crecer individualmente para posteriormente aportar lo aprendido a la sociedad es tontería. No se puede estar trabajando para uno y para los demás sin motivación. No puedes estar deslomado cavando zanjas para que tu sueldo se lo repartan los cuatro miserables que se pasan la vida de manifas, en el bar o reventando embarazadas en una heladería. No se puede, pues lo único que se logra así es renegar al individuo. No se puede. No se puede predicar solidaridad a costa de los que más tienen si los que no tienen nada ni siquieran muestran un ápice de energía en lograr algo por su propio pie. Eso es el comunismo. Comunismo que generalmente ha fracasado en cualquier parte del globo condenando a la pobreza crónica a la población. Eso es Podemos, miseria e ignorancia.
Han costado muchas vidas, mucha miseria, una guerra civil, trabajo inversión y esfuerzo el superar la Segunda República Comunista. Ha costado mucho limar asperezas para medio encajar las dos Españas y superar la dictadura del proletariado para que ahora, con el aura de los prohombres y la tesitura de los dictadores, se nos venda el Marxismo-Leninismo cómo la panacea a todos los males de la sociedad cuando este, revestido del oportuno e insano populismo es más creador de problemas que solucionador de los mismos. No nos engañemos, la incultura entraña atrevimiento y en nuestra España la primera engendra la segunda en manos de los No-Casta que, cómo queda claro en los ayuntamientos donde gobiernan entonan el Pudimos porque en verdad, no Podemos.