Declarada Conjunto Monumental Histórico-Artístico, Puebla de Sanabria, localizada en la provincia de Zamora, surge como un cruce de caminos protegido por el macizo de Trevinca. Un lugar para respirar aire fresco a pleno pulmón junto al parque natural que envuelve su famoso lago de Sanabria. Bañada por los ríos Tera y Castro, esta localidad zamorana es, ante todo, un lugar con historia.
Tensa reunión histórica
Las actas del Concilio de Lugo ya hablan de ella en el año 569. Fue Alfonso IX quien, en el siglo XIII, le concedió sus fueros. De sus muchos hechos históricos sobresale la reunión celebrada entre Fernando el Católico y Felipe el Hermoso, durante la cual el cardenal Cisneros, sentado en un poyo junto a la puerta, mantuvo a distancia a los grandes que formaban la escolta del archiduque.
El visitante puede adentrarse en Puebla de Sanabria a través de una escalonada pendiente flanqueada por casas con muros de piedra, tejados de pizarra, balcones de madera y aleros salientes.
El castillo data del siglo XV y en su puerta de entrada aún se pueden ver los blasones del conde de Benavente. De planta cuadrada, con cubos cilíndricos, sobresale su gran torre central.
Muy cerca, una vez pasada la barroca ermita de San Cayetano, se alza la Iglesia de Nuestra Señora del Azogue, del siglo XII. Es uno de los elementos patrimoniales de corte religioso que merece la pena visitar en el pueblo.
Son originales el muro medieval y el occidental, así como las portadas con rica ornamentación. La cabecera y el crucero son góticos (siglo XVI), y el retablo, del siglo XVII.
La iglesia parroquial, románica con aditamentos del siglo XVI, presenta fustes con figuras humanas en un cambio de estilo significativo donde los canteros dejan de inspirarse en el cielo para plasmar lo terrenal.
En la Plaza Mayor hay que destacar el edificio del Ayuntamiento, del siglo XV, de porte sobrio y con una doble galería. Muestra elegantes torreones.
Visitar el Lago de Sanabria
Desde el Parador de Puebla de Sanabria el viajero puede iniciar una ruta de apenas 12 kilómetros que le llevará directamente al Parque Natural del Lago de Sanabria, paraje enclavado entre las sierras de Cabrera y Segundera, muy próximo a Ourense.
Se trata de una vasta zona verde de 22.000 hectáreas de extensión, en las inmediaciones del río Tera, de impresionante cañón, cuyo mayor atractivo es su lago de origen glaciar. A su alrededor, bosques de robles y castaños y, cerca del agua, serbales, fresnos y sauces.
En el monasterio de San Martín de Castañeda (siglo X), destruido tras la desamortización de Mendizábal, se ha instalado un Centro de Interpretación. En la arquitectura del monasterio destaca la iglesia y cuatro columnas con capiteles esculpidos.
Los lobos que habitan en la cercana sierra de Culebra se dejan ver de cuando en cuando por aquí, sobre todo durante el verano, aunque es territorio, en su mayoría, de corzos, jabalíes,, ciervos, nutrias y martas. También águilas reales y halcones peregrinos sobrevolarán la cabeza del viajero.
Excavado en el hielo de la última glaciación de Würm, hace unos 10.000 años, el lago, situado a 1.000 metros de altitud, supera los tres kilómetros de longitud y los 50 metros de profundidad. Junto a las demás lagunas del entorno (hasta 35) forma el conjunto lacustre de origen glaciar más importante de España después del de los Pirineos.
Leyendas en torno al Lago de Sanabria
No hay lago o laguna, por pequeña que sea, que no tenga asociada una leyenda o un mito. El caso del lago de Sanabria no podía ser una excepción. Cuentan la historia rodeada de magia que bajo sus aguas se encuentra en pueblo de Valverde de Lucerna, hundido como venganza por una divinidad debido al egoísmo de sus habitantes.
A principios de junio de 1930, el gran escritor Miguel de Unamuno visitó el lago, del que quedó prendado y donde se inspiró para escribir una de sus obras más recordadas, San Manuel Bueno, mártir.
Si de leyendas y lugares mágicos relacionados con los mitos del agua que se diseminan a lo largo y ancho de la península Ibérica, una recomendación añadida pasa por visitar la localidad valenciana de Anna y su entorno.
Soy periodista y experto universitario en protocolo. He trabajado en diferentes medios de comunicación como 20 minutos, Las Provincias o Diario 16. Ahora ejerzo labores de community manager, colaboro en blogs y publicaciones digitales. Autor del libro 'Eso no estaba en mi libro de Historia de Roma'.