Ya llegaron Javi y Alba, a la una y media de la mañana bastante cansados después de las veinte horas de viaje, pero nos acostamos y madrugamos para salir a visitar algunos pueblos de los alrededores de San Cristobal. Fuimos a ver San Juan Chamula, que es un pueblo muy normalito en cuya plaza hay una iglesia de pórtico verde y un mercado enfrente; lo curioso de este lugar son los rituales que mezclan culturas mayas con culturas católicas, y ahora que estamos en semana santa había muchísimo movimiento dentro de la iglesia; lástima que estuviese prohibido sacar fotos. Después fuimos para Zinacantan, otro pueblo bastante parecido, y en este caso peor aún el tema fotográfico, en algunos carteles ponía que el que sacase fotos dentro de la iglesia o en la plaza sería "multado o encarcelado", aunque yo ya había sacado algunas fotos de la plaza antes de leer el cartel no me pasó nada...
La tarde la dedicamos a visitar un poquito San Cristobal de las Casas, que cada vez me gusta más, es un pueblo con muchísimo encanto, con las casas típicas coloniales, iglesias muy pintorescas y un ambiente callejero bastante interesante.
Hoy hemos ido a ver el Cañón del Sumidero, un viaje de dos horas en barco bastante bonito, un cañón muy profundo y navegable porque subió el nivel del agua cuando construyeron la presa para eneregía eléctrica. Está lleno de zopilotes (carroñeros), garzas, pelícanos, cormoranes, monos araña y cocodrilos.
A la vuelta hemos parado en Chiapa de Corzo, un pueblito que tiene una fuente que recuerda a la corona de los reyes de España de la época de las colonias, allí nos hemos tomado una michelada, que es un vaso con chile, salsa inglesa, sal, jugo de tomate, un dulce de tamarindo y cerveza, está bueno y malo al mismo tiempo...