¿Puede la Cooperación al Desarrollo acabar con la pobreza?

      El desarrollo sostenible puede ser una herramienta efectiva que pueden utilizar las ONG y las AAPP para conseguir una COOPERACIÓN AL DESARROLLO de CALIDAD.
  Considero que desde la óptica de las ONGD y las AAPP es absolutamente indispensable centrase en un modelo de desarrollo sostenible, que consiga que las personas se conviertan en agentes de su propio desarrollo a través de la promoción de un acceso equitativo de los recursos proporcionando la propiedad del suelo a productores locales para así mejorar su nivel de vida y la de sus familias. Para ello es preciso reconocer cuáles son los grupos vulnerables, como ocurre en el caso de las mujeres, ya que no tienen una cuota equitativa del acceso al suelo y por tanto al trabajo agrícola. Es necesario promover el acceso al empleo, porque las mujeres y los jóvenes al igual que en el resto del mundo son los grupos pobres y marginados de la sociedad.   1 - Los gobiernos tienen que mejorar su gasto en desarrollar su sistema agrícola, pero la inversión pública no debería utilizarse para subvencionar la agricultura de multinacionales sino de pequeños agricultores, con el fin de beneficiar tanto a pescadores como a pequeños agricultores y pequeños productores.   2 - Las ONGD tenemos que intentar conseguir la seguridad de pequeñas redes de pequeños productores, eliminando las barreras que se les presentan, de tal manera que estos productores locales puedan enfrentarse a las multinacionales que mantienen sistemas de producción injustos para ellos. Además pienso que desde el movimiento ONGD deberíamos presionar a los gobiernos para que den más protección a estos productores locales y pequeños productores frente a las grandes multinacionales, y tienen que establecer mecanismos de producción. También se tiene que adoptar una agricultura más sostenible, ya que es lo más importante para la seguridad de estos pequeños productores y la seguridad alimentaría de cada país.   3 - Las ONGD deberían marcarse el reto de conseguir la participación de la sociedad civil, especialmente los pequeños agricultores, los pescadores, las comunidades indígenas y las mujeres. Se debe establecer organizaciones y los poderes encargados de tomar decisiones tienen que tener en cuenta a las organizaciones y las personas que las componen.   Por todo ello debe haber una política que consiga adoptar una agricultura sostenible, y tiene que hacerse con políticas medioambientales que limiten, por ejemplo, la contaminación. Si se integra la agricultura sostenible en un sistema legislativo organizado que tenga todo esto en cuenta, la calidad de vida , de los beneficiarios de proyectos de cooperación, mejorará y los consumidores y la cooperación al desarrollo acabarán con la pobreza.   Autor: Alberto Martinez Cuartero, Experto RSE y Cooperación al Desarrollo       Fuente: lacerca.com