¿Puede la masturbación incrementar el sistema inmunológico?

El placer de la masturbación puede traer varios beneficios para la salud, incluido el alivio del estrés, mejoras en el estado de ánimo y alivio del dolor, incluido el alivio de los cólicos menstruales y un menor riesgo de cáncer de próstata pero como se relaciona con el sistema inmunologico.

Un estudio, publicado en la revista Neuro inmunomodulación pidió a voluntarios masculinos que se masturbaran hasta el orgasmo. Los investigadores extrajeron sangre de estos participantes mientras se masturbaban, así como durante una configuración de control, cuando no había actividad sexual involucrada. Luego midieron la presencia de varios marcadores de la actividad del sistema inmunológico en la sangre ( leucocitos , linfocitos , interleucina 6 inducida por lipopolisacáridos y factor de necrosis tumoral alfa ) durante las condiciones de control, así como antes del orgasmo, y a los 5 y 45 minutos después que los voluntarios lograron el orgasmo a través de la masturbación.

El estudio encontró que la masturbación aumentaba temporalmente la actividad de algunos componentes del sistema inmunológico, a saber, los leucocitos y en particular, las células asesinas naturales que combaten las células tumorales cancerosas y las células infectadas por virus. 

Otro estudio, publicado en La Revista de Medicina Sexual analizo datos de dos cohortes que incluían participantes masculinos y femeninos. Se centró específicamente en el vínculo entre los parámetros de la depresión y la actividad sexual, y cómo su interacción podría influir en la inmunidad.

El estudio concluyó que en las participantes femeninas con altos niveles de depresión, la actividad sexual en pareja resultó en marcadores más bajos de inmunidad. Sin embargo, la frecuencia de la masturbación no se asoció con marcadores de inmunidad. Según los datos limitados proporcionados por los estudios sobre la masturbación indican que la masturbacion masculina, parece estimular la actividad de las células inmunes, pero por muy atractiva que sea la idea, esta no tiene una influencia lo suficientemente fuerte en el sistema inmunológico como para ayudarlo a mantener a raya a los patógenos.