En una entrevista realizada en el período nacional “El Mundo” la recién nombrada secretaria general de Podemos en Sevilla, Begoña Gutiérrez, ha manifestado que en el caso que gobernarán y se llegará a plantear el quitar la Semana Santa sevillana, serían los ciudadanos quienes decidirían sobre dicho asunto.
Estas palabras evidentemente, no han dejado a nadie indiferente, puesto que dejan la puerta abierta, y muy abierta, a la posibilidad que se pudiera abolir la Semana Santa en la ciudad Andaluza.
Personalmente esta noticia no sabría si calificarla como de una barbaridad cultural incalculable o de simplemente un comentario totalmente desacertado por parte de la secretaria general sevillana, la cual no ha calculado para nada cual puede ser el alcance negativo electoral del mismo.
A la mayoría de los sevillanos no debe hacerles ni pizca de risa que le digan, que le van a quitar lo más sagrado que tiene en su ciudad. Lo que más viven dentro de su alma, lo que para ellos es parte de su esencia, parte de su forma de vida, una tradición que se transmite de padres a hijos, y también, un negocio que mueve muchos millones de euros, y que crea cada año un montón de trabajos, directos e indirectos, a la vez que es uno de los mayores reclamos turísticos de toda Andalucía, y del país.
No entiendo sinceramente porque Podemos, quiere empezar a escarbar en las tradiciones más intrínsecas de la sociedad española, para abrir un debate que nunca ha existido, dejando la posibilidad que sea el pueblo el que mediante su voto, decida si las cosas deben de seguir como están, sin que prácticamente nadie se haya movilizado antes, para ir en contra de la semana santa en Sevilla.No sé si lo hacen por ser una tradición religiosa, y más concretamente cristiana, o por ser una tradición que pagan todos los sevillanos, sin que no todos estén de acuerdo con ella. Pero en cualquiera de los dos casos, si tuviéramos que poner a votación popular, cualquier evento, acto, tradición, o fiesta que se celebrase en cada municipio de nuestro país, esto sería simplemente el caos absoluto.
Soy el primero en defender a ultranza siempre la democracia, y creo que el voto del pueblo es lo más sagrado que puede haber, pero si eso se lleva a un extremo, y se pretende que para cualquier cuestión ya sea de relevancia mayor o menor, sea el ciudadano con su palabra, el que decida sobre ella, entonces no se podrá ejercer ningún tipo de gobierno, porque todo estará estancado y parado.
Todo irá lento, con demasiada burocrática, y sin que se puedan sacar adelante proyectos políticos para poder ejercer precisamente eso, la política. Los ciudadanos deben de elegir a sus representantes políticos, y delegar en ellos gran parte de sus decisiones durante sus mandatos. Eso no quiere decir, que en determinadas cuestiones de importancia extrema, o donde exista un gran clamor popular, se puedan y se deban hacer determinadas consultas o referéndum sobre dichos temas.Además debatir ahora sobre si se deben de votar sobre las tradiciones más arraigadas de nuestro país, es como si nos tirásemos piedras sobre nuestros propios tejados. Es ir en contra de nuestros mayores activos, y mejores reclamos de índole internacional, se mire como se mire, es un sin sentido absoluto.
Si a España la quitamos “San Fermín, la Semana Santa, las Fallas, el camino de Santiago, las fiestas de Moros y Cristianos, y el resto de tradiciones” ¿Con que país nos quedaríamos? Un país sin historia, sin tradiciones, sin pasado, sin arraigos, y sin vínculos de unión entre las diferentes Comunidades Autónomas, un país plano, insulso, tal vez es lo que precisamente quieren que sea España. Sinceramente no lo entiendo.
Jmg (fuente imagen, derbyhotels.com)EL ANALISIS DE LA NOTICIA DE AYER http://www.analisisdelasnoticias.blogspot.com.es/