En los últimos años hemos visto un gran esfuerzo para conseguir validar las compras electrónicas de manera segura: certificados de seguridad, autentificación dinámica… MasterCard da un paso más, tu cara como mecanismo de autentificación.
Debido a la evidente necesidad, ha habido un importante esfuerzo por parte de las compañías para adaptar los método de autentificación tradicionales a los requisitos que demanda nuestra nueva sociedad, dominada por dispositivos electrónicos.
Se empezó adaptando los métodos más antiguos, como es la encriptación, pasando de cifrar mensajes transportados por personas a hacerlo con bits transportados por el aire. La evolución de los mismos se ha dado a una velocidad hasta ahora nunca vista, introduciendo mecanismos muy eficientes con eficacia probada, pero la mayoría de los mismos está basado en claves.
Cualquier persona hoy en día maneja desde decenas hasta centenares de claves que utiliza en su vida cotidiana, lo cual obliga o bien a almacenar en nuestra cabeza tal cantidad de información, o bien a volcarla en otro soporte y hacerla más vulnerable. En los últimos años, las empresas más innovadoras se han percatado de este problema y han empezado a implantar mecanismos biométricos para sustituir a los métodos tradicionales.
El proyecto
MasterCard quiere situarse en las primeras filas del cambio, y ha anunciado que lanzará en otoño de este mismo año un pequeño programa piloto que emplea huellas dactilares para autentificarse, pero también escáneres faciales. Este experimento estará limitado a 500 clientes, pero si todo va sobre ruedas, MasterCard planea lanzarlo al público después del mismo.
Para llevar todo esto a cabo, MasterCard se ha asociado con las grandes compañías fabricantes de smartphones: Apple, BlackBerry, Google, Micrsoft y Samsung. La compañía de tarjetas de crédito aún está ultimando acuerdos con algunas importantes entidades bancarias, por lo que no está en disposición de decir que sus clientes recibirán esta primicia.
¿Cómo funciona?
En primer lugar, debes tener instalada en tu smartphone la aplicación de MasterCard. Tras intentar cargar un pago, una ventana flotante aparecerá solicitando tu autorización. Si elegiste usar como método el lector de huellas, tan solo necesitarás un toque de dedo. Si optas por el reconocimiento facial, debes permanecer frente al dispositivo, parpadear una vez y la autorización estará lista. La razón del parpadeo es evitar que se pueda utilizar una foto de nuestra cara para suplantarnos.
Es importante destacar que tanto nuestra huella digital como nuestra foto no serán enviadas, serán tratadas desde nuestro dispositivo y generarán un código digital, el cual será finalmente transmitido.
A parte de este proyecto que ya es prácticamente una realidad, MasterCard está trabajando en otros métodos como el reconocimiento de voz, que permitirá aceptar transacciones hablando a nuestro dispositivo. Además, están experimentando con métodos basados en nuestro ritmo cardíaco…¿alguien se imagina lo que está por llegar?