Revista Opinión

¿Puede una mujer embarazada comer jamón?

Publicado el 02 marzo 2018 por Carlosgu82

¿Estás embarazada y acabas de descubrir que durante 9 meses no podrás catar un delicioso jamón ibérico? Pues esto te va a interesar, porque hoy hablamos de la toxoplasmosis.

La ciencia avanza y con ella las investigaciones en el campo de la toxoplasmosis. Y se ha llegado a una conclusión transcendental: el tiempo de curación del jamón ibérico, la sal y otros factores que influyen en este proceso eliminan el parásito de la toxoplasmosis.

Especialistas de diferente universidades y centros de medicina en España han realizado estudios sobre el parásito de la toxoplasmosis, el T. Gondii, para conocer la verdadera magnitud de su repercusión en el jamón ibérico.

¿Quieres conocer estas conclusiones? ¡Te vas a llevar una sorpresa!

Investigaciones sobre la Toxoplasmosis

En los siguientes ensayos se ha sometido la supervivencia del parásito de la toxoplasmosis en la carne de los jamones. Esto es lo que revelan algunas de las tesis:

  • Según un estudio de la Sociedad Española de Infectología Pediátrica, es seguro comer jamón y otras carnes o pescados que hayan sigo cocinados a una temperatura superior a los 66°C o congelados en un periodo de tiempo de 24 horas a -20°C.
  • En 2011 un estudio llevado a cabo por especialistas en Nutrición de la Universidad de Zaragoza, analizó jamones curados durante 7 y 14 meses. De los análisis se derive que no se detecta parásitos viables de la Toxoplasmosis en aquellas piezas de 14 meses de curación. En periodos superiores a 24 meses se considera seguro comer el jamón.
  • El Centro Tecnológico Andaluz del Sector Cárnico (TEICA) y la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO) han realizado varias tesis de investigación en la Toxoplasmosis en el jamón curado y su repercusión en las embarazadas. Las afirmaciones de este estudio son rotundas: “comer jamón ibérico de bellota es positivo para las embarazadas ya que debido al proceso de curación no tiene riesgos de toxoplasmosis”.

¿Qué es la toxoplasmosis?

Se trata de una enfermedad infecciosa producida por el parásito gondii y que en el embarazo puede resultar peligrosa si se transmite al feto.

Una mujer en estado de buena esperanza debe realizarse una analítica de sangre para confirmar si ha pasad o no dicha enfermedad. Es decir, si posee los anticuerpos o no. En caso negativo el ginecólogo indica varias recomendaciones a seguir como: no consumir carnes crudas, lavar las frutas y verduras, limpiar bien los utensilios de comida, etc.

Solo se puede enfermar una vez, como la varicela, después el cuerpo genera los anticuerpos necesarios para combatirla. Por lo tanto, si en el primer análisis sale negativo en el cuerpo de una mujer embarazada no tendrá que privarse de un rico jamón ibérico.

¿Cómo afecta al bebé la toxoplasmosis?

Según diferentes blogs especializados en el embarazo y temas de salud, en caso de contagio durante la gestación, el riesgo de invadir al feto aumenta a medida que avanza la gestación. Es decir, en el primer trimestre el peligro de contagio es de un 15%, en el segundo sube a un 30% y en el tercer trimestre supera el 60%.

Sin embargo, las consecuencias para el bebé son más leves si se contagia al final, porque este parásito invade las células y los órganos del feto los cuales aún se están formando durante el primero y segundo mes.

¿Hay tratamiento para la toxoplasmosis durante la gestación?

La respuesta es sí. Las mujeres embarazadas que hayan sido infectadas con toxoplasmosis deberán tomar el antibiótico Espiramicina para reducir la probabilidad de transmisión al feto. Por otra parte, en caso de que el feto también esté afectado, el tratamiento adecuado será Pirimetamina y Sulfadiazina para disminuir los daños al bebé.

Después del nacimiento, el bebé tendrá que seguir con el tratamiento al menos un año.

Congelado sí se puede comer jamón

Una de las recomendaciones de los médicos es que si el jamón se congela después de descongelarlo se puede comer, ya que el parásito de la toxoplasmosis no sobrevive a temperaturas de 20 ºC bajo cero durante más de 2 días o de 10ºC bajo cero durante unos 3 días.

Esto significa que se pueden ingerir alimentos que hayan sido congelados a un mínimo de 10ºC bajo cero o más, durante varios días. Además, se recomienda la descongelación lenta.

Desde Jamonárea recomendamos a todas las embarazadas documentarse bien sobre este tema y preguntar, siempre, al médico.

¡Queremos tu felicidad!


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