Una combinación de
antioxidantes, incluyendo vitaminas C y E, zinc, ácido fólico y selenio,
formulados pueden mantener la salud del esperma, pueden ayudar a mantener el
número normal de espermatozoides, mejorar la natación del espermatozoide,
mejorar el desarrollo del óvulo espermático y proteger contra el daño del ADN. Después
de tres meses de suplementación, los participantes de un estudio registraron
una mejora estadísticamente significativa en la tasa de embarazo en comparación
con el grupo control (38,5% frente a 16%). Sin embargo, no se detectaron
cambios significativos en la fertilización del huevo o en la calidad del
embrión. A primera vista, estos resultados pueden parecer prometedores, pero
algunas cosas merecen atención. El estudio no encontró mejoras en la integridad
del ADN o la motilidad del espermatozoide. Además, el estudio analizó quién
estaba embarazada tres meses después, no quién realmente llevo a término el
embarazo. Antes de abastecerse de todos los antioxidantes hay, que echar un
vistazo a su estilo de vida. La salud de los espermatozoides puede verse
afectada por la mala alimentación, el consumo de alcohol, el tabaquismo y el
estrés. En cuanto a los suplementos hay una gran cantidad de investigación que
todavía tienen que hacerse antes de que podamos decir con seguridad que es una
inversión que vale la pena.