Tenemos la tendencia a mantener por tiempos prolongados estados emocionales negativos. Por ejemplo, si nos disgustamos con alguien por algo que dijo o que hizo, es fácil mantener ese disgusto por unos días, meses e incluso años. Mantenemos ese estado de enojo hacia esa persona, y no hacemos ningún intento por escucharlo o por cambiar nuestros sentimientos acerca de lo que pasó. Es posible mantener actitudes negativas por mucho tiempo. Así como prolongamos esas emociones, también podemos fijar permanentemente nuestra atención en las emociones positivas, tales como la alegría, el optimismo y el entusiasmo. La pregunta es: ¿Por qué nos es más fácil estar mucho tiempo tristes y tan difícil mantenernos contentos y animados?
Con esto no te estoy diciendo que debas estar las 24 horas del día contando chistes o riéndote a carcajadas. Seria lo ideal. Pero la alegría se puede expresar de diferentes formas, como por ejemplo hablando y animando a alguien que se encuentra triste o deprimido. Con una simple sonrisa a la hora del almuerzo, puedes hacer que lo que era un día fatal en el trabajo, se convierta en un día diferente que cambió de malo a bueno por una simple acción positiva. Debes mantener un estado continuo de entusiasmo y alegría para que la vida sea mucho más feliz de lo que quizá sea ahora. Si no acostumbras hacerlo, será difícil al comienzo, pero no por eso dejarás de intentarlo.
Una manera muy efectiva de mantener una buena actitud durante el día es evitar ver noticias negativas. Es común que en la televisión aparezcan siempre en los noticieros dosis extremas de tragedia y amarillismo. No hay que negar que en el mundo sucedan cosas malas, pero el hecho de contemplar este tipo de cosas cada tarde y cada noche, hacen que estemos siempre rabiando y quejándonos del mal trabajo que hacen la policía o el gobierno. Debes alejarte de las noticias negativas, no como una negación de la realidad, sino como un rechazo.
Trata siempre de buscar información que te haga crecer emocional, intelectual y espiritualmente. Busca a diario leer artículos en revistas que resalten historias de personas que se han destacado por su coraje y superación, o historias esperanzadoras que tengan un mensaje positivo e inspirador.
Sabemos que existen ciertos momentos en que es difícil evitar sentirnos tristes, debido a que algo no salió como queríamos. Pero, debemos seguir adelante. Lamentarnos sobre la leche derramada, no hará que las cosas cambien para bien. Para que las cosas se den, debemos seguirlo intentando, después e analizar que hemos hecho mal, y corrigiendo en el siguiente intento. La idea es que nunca pensemos en rendirnos, y que confiemos en que la próxima vez si lo lograremos.