¿Es tan importante cuándo comes como qué comes? Parece que cada vez que prendemos la TV o leemos una revista, un experto en temas de reducción de peso está exaltando las virtudes del ayuno después de cierto momento específico de la noche, las nueve, las ocho, e incluso tan temprano como las siete de la tarde.
La tendencia sugiere que no comer en horarios nocturnos es parte necesaria de cualquier régimen de pérdida de peso.
Mientras que el momento para dejar de comer puede diferir de programa en programa, la idea básica es la misma: dejar de comer a cierta hora promueve la pérdida de peso. El consumo de agua y otras bebidas sin azúcar se permiten generalmente, pero nada más.
Si tu rutina incluye ejercicios en la mañana, durante tu hora de almuerzo o justo después del trabajo y relajamiento de la noche, entonces el ayuno en la noche te ayudará a perder peso.
Considera tu forma de vida: ¿Te vas a dormir dentro de las cinco horas después de cenar? Si te aseguras de tomar un desayuno, almorzar y cenar equilibradamente y eliges snacks saludables durante el día, has comido bastante y realmente no necesitas energía adicional, como provisión a nivel de alimentos, en tus planes de la noche.
Por otra parte, el ayuno no funcionará si haces ejercicios tarde en la noche o si eres una “criatura de la noche” que permanece despierto más allá de cinco horas después de la cena, -bien sea trabajando, bailando o, en otras palabras, gastando calorías.
Nuestros cuerpos necesitan recargarse entre cada cuatro a cinco horas para funcionar con la mayor eficacia. Si cenamos a las seis de la tarde, pero salimos a bailar con los amigos, tomamos una clase de aeróbicos en la noche o nos quedamos trabajando pasadas las once, comer un snack saludable tiene total sentido.
Cuando tu forma de vida es activa -sea física o mentalmente-, el ayuno sólo reducirá tus niveles de energía y te hará sentir miserable. Como siempre, se trata de las calorías consumidas versus las calorías quemadas.
Algunas investigaciones demuestran que comer la mayor parte de nuestras calorías durante el día y después ayunar tras cenar puede promover la pérdida de peso. Pero otros estudios precisan que la ingesta total de caloría y su gasto son las dos razones principales de la reducción o el aumento de peso.