Puente de Lantadilla

Este hermoso puente que cruza el río Pisuerga situado a las afueras de la población palentina de Lantadilla , en la carretera que lleva a Palacios de Riopisuerga , une las provincias de Palencia y Burgos sirviendo en su día de paso a los comerciantes que iban a las ferias de Tierra de Campos.
El aspecto que muestra actualmente es el de una bella construcción de 142 metros de largo, 8 metros de alto aproximadamente sin contar el basamento de piedra y 4,80 metros de ancho que quedan reducidos en un metro por los 50 centímetros que ocupan los pretiles de ambos lados. Construido totalmente en piedra consta de 8 pilas y 9 arcos de medio punto con sus correspondientes tajamares triangulares aguas arriba que alcanzan la altura de la calzada y conforman apartaderos en ambos lados siendo de punta de flecha en uno y cuadrados en el otro.
En la margen izquierda junto al puente se observan los restos de un antiguo molino : curiosamente en este lugar el arco es mucho más bajo que los demás ratificando la idea de que podría servir de canal de abastecimiento de agua al mismo.
Otro detalle que llama la atención es el abundante material de aluvión que ha remansado el río a la altura del puente formándose isletas de chopos que dividen el cauce en varios brazos. A 200 metros,más o menos, en el sentido de la corriente,las aguas cobran fuerza al salvar un pequeño desnivel al que denominan “presa” y sirve de lugar de solazamiento, pesca, etc...
Históricamente se tiene conocimiento de que en 1494 se planteó construir un puente de madera. Se realizó la obra pero no siendo del agrado de los usuarios dado que era estrecho y no permitía el paso de carruajes y bestias de carga, en el año 1551 se levantó en una primera fase un puente con cuatro pilas de piedra y piso de madera. En una segunda fase, se añadieron otras cuatro pilas teniendo constancia que por algún problema grave tuvo que ser reconstruido completamente entre 1723 y 1729. Esta época duró desde 1723 hasta 1770 tal y como consta en una inscripción en piedra en el puente que hace referencia también al reinado de Carlos III. En 1779 el puente ya se nombra en documentos como una buena construcción de sillería de nueve arcos y 200 pasos de longitud. Posteriormente pequeñas intervenciones de consolidación y adecuación han permitido el tránsito de vehículos constituyendo un importante paso del camino que desde Palencia, a través de Monzón y Fromista, llega a Melgar de Fernamental, Burgos y Villadiego.
Cuando el caudal de agua es muy bajo, es visible la estructura de malla construida con tablas de madrea y bloques de piedra donde se asientan los pilares del puente.

Texto: Rosi Cuevas
@Imagen: Juan Sánchez

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