Puente de Mayo, tres destinos, tres experiencias

Con el puente de Mayo a la vuelta de la esquina, muchos padres están buscando una escapada para disfrutar con sus hijos y desconectar de la rutina diaria. Aquí te dejamos tres recomendaciones: vive la primavera en Sevilla, la historia en Laguardia y la playa en la Costa Blanca. Diferentes pero increíbles para disfrutar con ellos.

Descubre los secretos mejor guardados de la capital andaluza

Sevilla es tu destino ideal. La capital andaluza es conocida por su historia, su cultura, su gastronomía y, por supuesto, sus patios. Estos rincones sevillanos, algunos de ellos escondidos, son el lugar perfecto para detenerse a deleitarse con la esencia de la ciudad y disfrutar de una suave tarde de primavera.

El barrio de Santa Cruz, uno de los más icónicos de Sevilla, es conocido por sus patios y jardines privados, donde se puede admirar la belleza de las flores y el colorido. Pero también hay patios abiertos al público, como el Patio de los Naranjos de la Catedral de Sevilla, que te transporta a la época de la dominación musulmana.

Para completar tu experiencia en Sevilla te recomendamos alojarte en el Hotel América o el Hotel Derby, situados en pleno centro de la ciudad. Estos hoteles garantizan una estancia confortable y elegante, perfecta para descansar después de un día lleno de descubrimientos.

Pero si prefieres un ambiente más bohemio y cercano al río Guadalquivir, los Apartamentos Lumbreras 16, en el barrio de La Alameda, son la opción ideal. Estos apartamentos sofisticados y cómodos ofrecen la combinación perfecta entre la flexibilidad en el servicio de un hotel y la intimidad de unos apartamentos.

En definitiva, Sevilla te espera para que descubras todos sus secretos y te lleves un recuerdo inolvidable en familia.

Sabores, historia y cultura en Laguardia: la escapada que lo tiene todo

Si buscas un lugar con mucho que ofrecer, la comarca de Rioja Alavesa puede ser una excelente opción. La capital de la región, Laguardia, puede ser el destino perfecto para vivir una escapada inolvidable durante estas vacaciones.

Lo primero que sorprenderá al visitante de Laguardia es su trazado medieval, casi intacto, que te traslada en el tiempo a los orígenes de este pueblo fundado en el siglo X. La Iglesia fortificada de Santa María de los Reyes y la Iglesia de San Juan Bautista son solo algunos de los edificios que te transportarán a una época pasada. Un paseo por sus calles te llevará por una villa señorial en la que por sus fachadas se desprenden trocitos de una historia centenaria.

Para conectar con la naturaleza, no hay mejor opción que el Complejo Lagunar de Laguardia, que ofrece un tranquilo paseo por unos humedales con vistas magníficas de los viñedos y la Sierra Cantabria de fondo. El complejo está formado por cuatro humedales: el Prao de la Paul, Musco, Carralogroño y Carravalseca, que han creado un ecosistema rico en fauna y flora. Este paseo es perfecto para realizar en familia, ya que es frecuente el avistamiento de aves y el entorno es cautivador.

Cuentos y fábulas para disfrutar con un buen vino

Si te interesa la historia y la cultura de la región, una visita imprescindible es la Casa Palacio de Samaniego. Un singular edificio del siglo XVII que alberga la Bodega El Fabulista, un espacio dividido en cuatro calados destinados a la elaboración, envejecimiento y degustación de los singulares caldos de la bodega. Aquí podrás disfrutar de una visita especial -quizás solo para los mayores- en la que por sorpresa aparecerá el mismísimo Samaniego, el famoso fabulista de Laguardia, que te hará reír y disfrutar con sus fábulas y cuentos eróticos del siglo XVIII y principios del XIX. También podrás conocer a su esposa, Manuela de Salcedo, que será la anfitriona en esta bodega medieval. Todo esto no podría ser completo sin catar unos excelentes vinos de la bodega.

Y para terminar un día perfecto en Laguardia, te recomendamos el Asador Villa Lucía, un espacio gastronómico con identidad propia que te acercará a la cultura, la tradición y la historia de la comarca. Este es el primer restaurante Km. 0 de la D. O. Ca. Rioja, acreditado y homologado por el movimiento internacional Slow Food. El menú, que combina la cocina tradicional vasco-riojana con una vuelta de hoja innovadora, está acompañado por los mejores vinos de la región. El espacio está cuidado al detalle, con una estética que destaca por el metal, el hierro y la madera, en un toque vintage industrial.

Cuatro días en la Costa Blanca

La hermosa localidad Altea de la Costa Blanca, provincia de Alicante, es famosa por su encantador casco histórico de calles empedradas, casas blancas y rincones llenos de flores que te transportarán en el tiempo. Además, sus playas de cantos rodados y aguas cristalinas son un atractivo adicional para disfrutar del Mediterráneo ¡Ideal para una escapada en familia!

Te proponemos un itinerario para 4 días y así puedas aprovechar al máximo tu estancia en Altea. Te permitirá explorar la ciudad y sus alrededores sin prisas.

Llegarás a Altea a primera hora de la tarde. Después de instalarte en tu alojamiento, te recomendamos que te des un paseo por el casco histórico para empaparte de la esencia del lugar. Aprovecha para subir hasta la iglesia de Nuestra Señora del Consuelo y disfrutar de las vistas desde alguno de sus miradores. Por la noche cena en alguno de los restaurantes del casco antiguo y déjate sorprender por la cocina mediterránea de la zona.

El segundo día explora la ciudad. Dedica esta jornada a conocer Altea en profundidad. A pie, podrás recorrer tranquilamente sus calles, plazas y rincones con encanto. Haz una parada en el puerto para disfrutar de sus barcos pesqueros y yates de lujo, y sigue hacia la zona de las playas, donde podrás relajarte tomando el sol o dando un chapuzón en el mar. Si quieres, también puedes unirte a un free tour para conocer la historia y curiosidades de la ciudad de la mano de un guía local.

Descubre los alrededores, en este tercer día, te proponemos que descubras los alrededores de Altea. A unos pocos kilómetros se encuentran otros pueblos con mucho encanto como Calpe o Villajoyosa, donde podrás disfrutar de sus playas, su gastronomía y su patrimonio histórico. También puedes acercarte a la isla de Tabarca, un pequeño paraíso situado frente a la costa de Alicante.

'Relax' y actividades acuáticas

Por último, y para completar esta escapada en Altea, relájate en alguna de sus playas o aprovecha para hacer alguna actividad acuática como paddle surf o kayak. Por la tarde, podéis visitar la iglesia ortodoxa rusa San Miguel Arcángel, uno de los lugares más curiosos de la ciudad, y despídete de Altea con una cena en un restaurante con vistas al mar.

Altea es un destino ideal para disfrutar de unas vacaciones en familia. En 4 días, podrás conocer la ciudad, sus playas y los alrededores, todo ello en un ambiente relajado y acogedor.