Este libro me llamó la atención desde la primera vez que vi su portada. Una portada que en principio no sabía muy bien que tenía detrás. Después leí la sinopsis y todavía me atrajo más. Una novela de espias y como telón de fondo una historia real con muchos puntos oscuros, con muchas cosas por descubrir. Un accidente tras el cual podría haber muchos intereses.
¿Habría mezclado este autor realidad y ficción con maestría? ¿Sería creible la historia que nos contaba?.
Estaba claro, había que leer la novela para descubrirlo.
EL AUTOR
Javier Sebastián (Zaragoza, 1962) es autor de las novelas La casa del calor, El hombre constante, Historia del invierno, Veinte semanas y El ciclista de Chernóbil, traducida al italiano, alemán, francés y holandés, incluida en la SWR Bestenliste de Alemania, premio Cálamo Libro del año 2011 y elegida por Courrier International entre las diez mejores novelas extranjeras publicadas en Francia en 2013.
ARGUMENTO
"La hermana Loretta María Semposki participa en un experimento sobre las grandes memorias del mundo. Junto a los ventanales del colegio de Shaftesbury, una ayudante del coronel Dolado va recogiendo en cuadernos los recuerdos de la monja, en apariencia inocentes. Una vez estudiados, esos cuadernos se destruyen. Salvo unos pocos, que van a parar a una casa de Dunstable, al noroeste de Londres. Pero ahora han desaparecido. Y en sus páginas no solo se lee el relato de una vida, sino algo muy comprometedor. El coronel Dolado, de los servicios secretos, sospecha de una persona de otro departamento y quiere saber qué ha descubierto. Para eso, le hace creer que la mujer de los cuadernos está de su parte y la manda a su lado.
Empieza el juego. ¿Quién engaña a quién? ¿Qué es lo que resulta tan peligroso de las palabras de la hermana Loretta? Lo cierto es que la hermana Loretta era amiga y consejera de la princesa Diana y su narración podría iluminar las zonas oscuras que rodearon su muerte".
MIS IMPRESIONES
Partiendo de un acontecimiento real, la muerte de la Pricesa Diana, Javier Sebastián teje una historia de espias, donde el engaño, la manipulación de los recuerdos y las personas, las apariencias y la lealtad tienen un papel muy imporante.Indudablemente un hecho tan trágico, con tantas irregularidades, sobre el que tanto se ha especulado y sobre el que, todavía a día de hoy y transcurridos 17 años, hay tantos puntos sin aclarar como la muerte de la Princesa Diana es un buen caldo de cultivo para crear una ficción que puede dar mucho juego. No en vano siempre en relación con esta muerte se ha hablado de conspiraciones, servicios secretos y como este trágico accidente podría haber solucionado muchos de los problemas que se cernían sobre la corona británica, beneficiándola justo en unos momentos que su popularidad no estaba en sus momentos álgidos.
Pero aunque se tengan tan buenos ingredientes como los antes expuestos no siempre es fácil fundir ficción y realidad con solvencia, ni el autor consigue llevarse al lector a su terreno y que parezca que los hechos pudieron suceder así en realidad, algo que Javier Sebastián consigue con éxito haciendo que el lector dude entre la ficción y la realidad, entre lo que fue y lo que pudo ser.
Aunque en realidad la acción sucede tiempo después del accidente que costó la vida a la Princesa Diana, los acontecimientos ficticios que Javier Sebastián nos relata en esta novela se remontan a un tiempo anterior, momentos en que la Princesa de Gales ya divorciada, era víctima de un férreo control, hasta el punto que se vigilaba (espiaba) con quién y qué hablaba, no siendo accidental ni casual siquiera la elección o el cambio de cualquiera de los miembros que formaban parte de su séquito y su servicio, llegando hasta el momento del accidente.
Los acontecimientos nos son relatados en primera persona por una mujer de la cual poco sabemos, tan poco que ni siquiera sabremos su nombre.
Una mujer que con la excusa de un experimento sobre la memoria es la encargada de transcribir en unos cuadernos los recuerdos de la hermana Loretta María, una mujer con una memoria extraordinaria.
De esta manera, por sus peculiares cualidades y sin ellas ser conscientes de ello se covierten en espías, ya que lo que se plasma en esos cuadernos es toda la información que le suministra la hermana Loretta María del tiempo que compartió con la Princesa Diana y, de la que pudo recabar por medio de Fabiola, una joven que llega a las cocinas de palacio y logra ganarse la confianza y amistad de la Princesa, cuando la hermana fue apartada de su lado.
De este relato me ha parecido muy interesante y original como el autor logra urdir la trama de espionaje en torno a estas mujeres sin que ellas sean, prácticamente, conscientes de como están siendo utilizadas, y como cuando ya han cumplido su cometido y no son útiles las hacen desaparecer.
También me ha parecido muy interesante todo lo que tiene que ver con el tema de la memoria, como es imposible hacer desaparecer los recuerdos en una persona con hipernesia, como puede haber personas que cada día pierden totalmente sus recuerdos, o como se pueden borrar selectivamente los recuerdos de alguien mediante fármacos, aunque luego un pequeño detalle, casi sin importancia, los puede hacer aflorar de nuevo.
No cabe duda que nos encontramos ante una novela con una trama urdida a la perfección y en la que están tan magníficamente ensambladas la realidad y la ficción que en más de una ocasión nos preguntaremos cuánto hay de cada una de ellas, pero a mi ha habido algún punto que no me ha gustado tanto.
Uno de estos puntos es la forma en que está construida. Me ha costado hacerme con una narración en la que los diálogos forman parte de ella sin ningún tipo de distinción (guiones o letra cursiva), en la que a veces no tenemos claro quién toma la palabra, o cuando se pasa de una acción a otra, por ejemplo. Estos extremos a veces me han llevado a tener que releer o parar la lectura para que no se me escapase algún detalle, lo que no hacía más que ralentizar la misma. Ni que decir tiene que esta es una apreciación totalmente personal y algo que a otros lectores ha encantado.
Asimismo me ha parecido una novela un poco lenta, quizás llevada por la idea que me había formado con anterioridad de ella, y el final quizás un tanto precipitado.
Teniendo en cuenta todo lo aquí mencionado y todos los puntos positivos que he encontrado en ella, creo que es una novela que merece la pena ser leída y hasta conocer esta forma tan peculiar de narrar, como he dicho a otros lectores les ha agradado mucho. Ahora sólo os queda a vosotros tomar la decisión.
FICHA DEL LIBRO