El puente de San Vicente de la Sonsierra se sitúa al oeste de la población, bajo el castillo, en la carretera local de Briones a Peñacerrada. Por su excelente posición, defendía el paso del Ebro de la frontera de Navarra con Castilla. Es posible que su existencia se remonte a 1172, cuando la villa recibió el fuero de Sancho el Sabio de Navarra. No obstante, lo más antiguo conservado puede remontarse al siglo XIII, con estructura románica.
Constaba de trece arcos apuntados, sobre pilas tajamares triangulares y espolones rectangulares y dos torres defensivas, una en el centro, y, probablemente, otra en el acceso de la margen izquierda. Esta construcción fue reedificada a finales del siglo XVI, transformándose en un puente de doce arcos y una sola torre.
Está construido en sillería y mampostería. Actualmente tiene nueve arcos, de distintas luces y formas: los tres primeros, que son los más antiguos, son apuntados, los tres siguientes de medio punto, el séptimo elíptico, el octavo carpanel y el noveno de medio punto. Se apoya sobre machones o pilares con nueve tajamares de distintas formas (triangulares, ojivales y semicirculares), y nueve espolones rectangulares. La calzada tiene un perfil ligeramente inclinado desde la margen derecha hacia la izquierda, y presenta nueve apartaderos o descansos correspondientes a la elevación de los machones. Está flanqueado por pretiles para la protección del viandante, construidos en grandes sillares.
Aunque su origen es medieval, ha sido constantemente reconstruido desde el siglo XVI.
Texto: Rosi Cuevas
@Imagen: Juan Sánchez
Una sección para Curiosón de © Rosi Cuevas 2017