El 25 de mayo se celebran las elecciones europeas y se espera una bajísima participación. La distancia entre políticos y los ciudadanos a quienes deberían representar cada es mayor pero este hecho no es casual. Salvo honrosas excepciones, los políticos no han sabido y no saben demostrar para que han sido elegidos y se llenan la boca de discursos grandilocuentes y disputas personales entre ellos. Pocos son los capacitados para ejercer el poder de que disponen y el sistema está sumamente viciado. Una de las grandes lacras de los políticos es la tolerancia con la corrupción. No quiero decir que todos los políticos son corruptos sino que, los políticos corruptos dan mal ejemplo. Es vergonzoso contemplar como muchos políticos están inmersos en casos de corrupción pero se aferran a la silla para no dimitir.
Otro fenómeno bastante habitual entre los políticos es la convivencia con el poder hasta tal punto de que a veces llegan a confundirse políticos y poder. Una de las consecuencias de esta convivencia son las llamadas “puertas giratorias”, es decir, cargo público que al dejar su cargo pasa a lucrarse en una compañía privada como es denunciado en el siguiente vídeo:
Por cierto, el sketch es de Euskadi Movie y posteriormente fue censurado por la cadena de televisión que lo emitió, EiTB.