El mejor truco para ‘camuflar’ muebles y puertas es pintarlos del mismo color de la pared, ningún elemento tendrá más protagonismo que otro y no se crearán contrastes fuertes que arruinen el conjunto global.
Ya conocéis la técnica, por ejemplo, en un dormitorio pintado blanco, instalar un armario también blanco para que se ‘difumine’ con la pared y no se produzca una sensación de agobio, por ser un ropero un mueble grande.
Pero no solo de blanco tenemos ejemplos, el negro, que cada vez está más presente en paredes, es otro gran color para camuflar los muebles, negros, claro está (para otros colores la técnica sirve igual, pero puede que el efecto sea de camuflaje y estridente a partes iguales, porque imaginad muebles rojos o amarillos y la pared del mismo color :O).
En este piso el efecto es fantástico, la puerta negra frente al sofá, queda completamente oculta en la pared negra y sirve casi de lienzo, al igual que el resto de la pared, para colgar láminas o cuadros.
El apartamento es una monada, muy sobrio y con mucho estilazo, espero que os guste. ¡Feliz lunes!
Vía: ahre