La e tapa número 18 de la Vuelta a España se correrá el próximo 10 de septiembre. Serán 204 kilómetros entre las localidades de Roa de Duero y Riaza. Como altos importantes de la jornada, hay que destacar dos puertos de tercera categoría, el alto de Santibáñez de Ayllón, y el alto del Campanario, y uno de primera, el puerto de La Quesera, con una altitud de 1740 metros, ubicado en la comarca de la Sierra Norte de Guadalajara. La ascensión es muy adecuada para que se produzcan ataques en el pelotón, pues sus rampas no son excesivamente duras.
La parte más dura de la subida a La Quesera es la inicial, con una ascensión que va alternando pequeños descensos con repechos de cierta exigencia, alrededor del 7%, aunque algunos descensos puntuales contribuyen a aminorar el esfuerzo. Después se correrá unos diez kilómetros, a lo largo del valle del río Jaramilla a una media del 5%, pero con un ascenso continuo, hasta llegar a la cima, que está situada a poco más de un kilómetro del cambio de provincia para tomar tierras segovianas. Desde lo alto de la Quesera puede contemplarse una de las grandes maravillas naturales de la geografía española: el Hayedo de la Pedrosa, considerado el hermano menor del más conocido Hayedo de Tejera Negra, pero con un encanto similar. El Hayedo de la Pedrosa no tiene ninguna restricción para acceder a él, y se enmarca como uno de los pocos hayedos que pueden encontrarse en el Sistema Central. Se terminará la etapa bajando el puerto durante trece kilómetros, hacia el municipio de Riaza. Es un puerto muy largo (un total de 30 kilómetros) y con un trazado muy irregular.
La zona por la que transitará el pelotón de la ronda española es la conocida ruta de la arquitectura negra. Se trata de unas construcciones donde se usa la pizarra en los tejados de las casas, y también en sus muros y paredes. Los materiales proceden del mismo entorno de la zona. La imagen que proyectan las grandes placas de pizarra de las cubiertas de las casas, con un característico color oscuro, es lo que ha dado nombre a esta conocida modalidad de arquitectura.
La jornada 18 de la Vuelta, como vemos, contiene gran atractivo en cuanto a la competición deportiva se refiere, y también en lo referente a las vistas y al paisaje. Los corredores del pelotón multicolor van a pedalear por localidades emblemáticas del parque natural de la Sierra Norte, entre las provincias de Guadalajara y Segovia. La primera subida con trascendencia del día será al alto del Campanario, situado a 1570 metros, también conocido como alto del Collao. En ese punto se inicia un descenso lleno de curvas que enlazará con una carretera en un estado óptimo para la práctica ciclistas, con permanentes altibajos hasta llegar a la ciudad encantada, en dirección a Majaelrayo. Más o menos en esa zona empezará la ascensión a la cima de la Quesera, llena de subidas y bajadas hasta cubrir aproximadamente 750 metros de desnivel, y llegar a lo más alto del puerto. En realidad La Quesera no es, ni mucho menos, la punta de altitud de Guadalajara, pues no demasiado lejos se encuentra el Pico del Lobo, con más de 2.272 metros.
Como dato curioso, los buenos aficionados al esquí pueden disfrutar en La Pinilla, estación de esquí ubicada en la población de Cerezo de Arriba, situada en la cara norte del mencionado Pico del Lobo.
Tras esta jornada, los aficionados disfrutaremos aún de dos etapas más de montaña, la que transcurrirá entre Medina del Campo y Ávila, y la de la sierra de Madrid, entre San Lorenzo del Escorial y Cercedilla.