Puerto Rico. – El orgullo dominicano llegó a su máxima expresión anoche tras el triunfo de República Dominicana en la final del Clásico Mundial de Béisbol.
Cientos de quisqueyanos celebraron por todo lo alto en la placita Barceló de Barrio Obrero, en Santurce, sin embargo la fiesta en este lugar no fue solo de dominicanos, ya que estos quisieron compartir su momento de gloria con sus hermanos puertorriqueños.
“Estoy feliz de la vida, porque se queda (el campeonato) en Latinoamericana. República Dominicana y Puerto Rico son países hermanos”, destacó jubiloso el dominicano Valentín Feliciano una vez concluido el encuentro. “Fue un triunfo desde que (ambos) llegamos a la final”, agregó Feliciano, quien destacó la grandeza del pitcheo de su novena, clave en el triunfo.
“Puerto Rico dio la batalla, pero somos los mejores”, sostuvo Feliciano, quien dijo que esta victoria de los dominicanos es la más grande en la historia deportiva de su país.
Otro que se mostró eufórico fue el quisqueyano Eduard Rodríguez, para quien el triunfo de República Dominicana también es de Puerto Rico. “Estoy contento de que se quedó en el Caribe. Eso es lo que me complace. Estoy orgulloso, primero y segundo”, señaló Rodríguez.
Luego de que el cerrador Fernando Rodney ponchara al boricua Luis “Wicho” Figueroa, una gran algarabía se apoderó de las cientos de personas que se reunieron en la plaza Barceló, al levantar las banderas dominicanas, y seguir por las calles del barrio, conocido por tener una gran cantidad de población de quisqueyanos en el área.
No obstante varios puertorriqueños también se dieron cita para confraternizar con los hermanos caribeños y celebraron junto con ellos su gran momento de gloria. “Yo vivo aquí y todos ellos me vieron nacer, celebramos con ellos, ganemos o perdamos, venimos a disfrutar y compartir como hermanos”, dijo un boricua quien se identificó como Magú. Enviar por correo electrónicoEscribe un blogCompartir con TwitterCompartir con Facebook
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