Cuando viene una señora alemana llamada Angela y hunde la agricultura española diciendo que nuestros pepinos son para morirse de malos, Clara Aguilera, la consejera de Agricultura de la Junta de Andalucía, sale en defensa de los trabajadores de nuestras tierras comiéndose jocosa todo un pepino español delante de las cámaras de televisión y suelta un contundente “¡Pues están buenísimos!”
Y si esto no hace que los alemanes se mueran ya de deseo por nuestros pepinos, no será por no haberlo intentado, que pasión le ha puesto un montón la señora.
pd: Aunque esto pueda recordar un poco al ya casposo pero exitoso evento de Fraga en la playa, o al del hueso del caldo de otra de nuestras folclóricas ministras, es pura coincidencia, y en ningún caso debe atribuirse a un protocolo de actuación de nuestros gobiernos ante las crisis de confianza extranjeras. ¡Para nada!