Pues reflexionemos…

Mañana domingo día 20 de noviembre España celebra sus elecciones! Supongo que no vale la pena destacar que esta fecha -sospechosamente emblemática para algunos nostálgicos- será como una premonición de lo que serán sus resultados, según rezan las encuestas y pronósticos más que probables, donde solo se vota en contra y no a favor de alguien o algo! Una vez más, la clave de estas elecciones será el cambio de tercio, o sea será una vez más la presunta alternancia democrática, como algunos le llaman al cambio alternativo y cíclico entre los dos grandes partidos estatales! En esta consulta, se da la anécdota de que el presunto ganador utiliza el mismo y sintomático eslogan que hace años ya utilizó la que, al parecer, pasará a ser ahora la oposición. “Por el cambio“! O sea, más de lo mismo… de cambio en recambio y tiro porque me toca!

Y hoy me invitan a reflexionar sobre ello! Muchas gracias, sus señorías, necesitaba hacerlo, aunque sea cada cuatro años! Y miro y observo silencioso, pero perplejo. Más allá de la dual y nefasta polarización de las dos españas de siempre, en formato de dos partidos que alternativamente ocupan el poder del Ejecutivo y donde se potencia el centralismo y se diluye lo diverso y lo periférico… y a mí mismo, como persona! Aparentemente y según las elecciones, existe una única realidad irreal e insustituible y de peligroso pensamiento único, muy lejana al cambio… y de mi propia vida cambiante! Se habla de cambio y, sin duda, el cambio nunca llega! Después de las elecciones, los portavoces comentarán unos resultados en positivo, destacando que todos y cada uno de los partidos pretendían sacar los resultados obtenidos! La abstención silenciosa seguirá aumentando paulatinamente, dada la progresiva falta de credibilidad de la clase política ante la opinión pública! Y el fenómeno social recién aparecido del descontento y del desconcierto de miles de personas hoy llamadas “indignados”, menospreciados por los políticos y los medios, que siguen sin sentirse representados en las elecciones, sin ser felices y sin aparecer aún en los resultados!

Ni que decir tiene que, como los propios medios de comunicación que hablan de un mundo muy lejano al real y mundano, las elecciones de estos últimos años en España no representan la realidad del país, donde no existe un pensamiento único, ni tan siquiera dos unidades sociales homogéneas! ¿Causas posibles? La falta de representatividad de la clase política, el alejamiento de la política de la vida real verdaderamente diversa y el paulatino e irreversible descrédito del sistema democrático y capitalista como sistema ideal, entre la ciudadanía! Esto último tiene sus efectos evidentes y peligrosos: por un lado, el aumento de la abstención (que es un fenómeno mundial e imparable, si no cambia el Sistema) y la conversión paulatina de éste colectivo de indiferentes en nuevos “indignados”, de toda edad, condición y sexo. ¿No es ese un fenómeno a tener en cuenta, dado que pasamos de la indiferencia silenciosa a la indignación hoy impotente y ya expresada?

Creo que los políticos del mundo entero deberían tener en cuenta este signo evidente de degradación del Sistema! La indiferencia es algo relativamente cómodo para todos los gobiernos, pues, al fin y al cabo, no interfieren en la marcha de la sociedad, ni del mundo que ellos quieren! Pero cuando, por acumulación y desesperación, estos antiguos indiferentes se convierten en indignados, ese grupo cada vez mayor ya empieza a tener efectos irreversibles en la sociedad y en el mundo que todos deseamos! Y, aunque la clase política del mundo entero pretende ningunearlos, considerándolos jovenes descarriados y una minoría de rebeldes con rastas, el fenómeno -nos guste o no- ya está aquí y tiene más importancia de la que los políticos y los medios le pretenden otorgar! Es un movimiento seguramente poco articulado y no demasiado organizado -según mi opinión, desde fuera- pero de paso firme y, lo que es mejor, hoy por hoy espontáneo e imparable! Si sobreviven al acoso que sin duda tendrán desde el poder cuando sea un movimiento más relevante, pronto tendrá su traducción en resultados electorales, como ya ha habido algún caso!

Ellos, como trobadores modernos en pleno siglo XXI, alzan poco a poco sus voces denunciando la imperfección del Sistema y, lo que es peor, la destrucción del Planeta! Por una vez, se saltan el pensamiento único y revindican la tolerancia, el cambio verdadero y la diversidad necesaria, fuera del bipartidismo crónico de un país como España. ¿Cómo lo hacen? Pues siendo, a su vez, diversos (no solo son jóvenes), tolerantes (son asamblearios) y pretendiendo cambiar las cosas de la mejor manera posible, como es cuestionándolas desde abajo y desde dentro, desde la realidad de la vida mundana -y, aparentemente, intrascendente-, pero paso a paso! No sé si llegará a buen puerto el movimiento popular, nacido del descontento, pero sin duda ponen voz a lo que muchos pensamos, aunque hasta ahora solo en voz baja.

Personalmente, no confío en la alternancia política ciclica, ni en las mayorías absolutas donde la diversidad es aplastada por un patriotismo monobloque, se llame como se llame y tenga la tendencia política que tenga, donde la izquierda y la derecha son perros de un mismo amo! Creo en el gobierno de las personas, cada uno desde su entorno más inmediado, desde su responsabilidad individual, el respeto incondicional y la libertad personal. Y la suma de todos y cada uno de nosotros, produciendo el cambio necesario! ¿Para qué? Para humanizar el mundo, aumentar la tolerancia, ser solidarios en un mundo de bienestar real -y no solo panfletario- y todo eso, desde la preservación de nuestro planeta, escenario necesario para la vida!

Cuando oigo hablar de sostenibilidad, de protección del medio ambiente, de valores sociales, de economía productiva, de terrorismo vencido (sospechosamente justo antes de las elecciones), de humanización de los políticos (como el efecto Obama) y de tantos otros conceptos caducos y eufemismos carentes de voluntad verdadera y de realidad, creo que las cosas deben cambiar con urgencia! ¿Efecto de la crisis? Bueno, como suelo decir, cualquier crisis siempre es una oportunidad única para mejorar las cosas, aprendiendo de los errores! Y a pesar de que los políticos intentan desesperadamente capearla manteniendo artificialmente el Sistema, inyectando dinero donde no toca y dilatando innecesariamente la agonía de un sistema caduco y corrupto, en el que el contribuyente solo paga, las cosas cambiarán, tarde o temprano… y le pese a quien le pese!

¿Qué cambios está trayendo consigo la crisis? El necesario adelgazamiento de la administración pública y de su control reglamentario excesivo (Grecia es un buen ejemplo del exceso), el final del falso crecimiento económico debido al boom inmobiliario (desmesurado y de efectos debastadores en el medio ambiente y en la economía) y el deseable predominio de la iniciativa privada, como motor del crecimiento sostenible y generador de riqueza, aunque ya no serán las grandes corporaciones multinacionales, sino las pyme’s y las microempresas verdaderamente responsables ante lo humano, lo social y lo ambiental.

A un día vista de las elecciones, aún sigo reflexionando! ¿Voto el cambio verdadero, es decir voto en blanco? ¿Voto más de lo mismo, para dilatar el proceso necesario de cambio? ¿Voto en favor de la diversidad, apoyando la diferenciación ante un problema global y mundial? ¿No voy siquiera a votar, rehusando ejercer mi responsabilidad como ciudadano? ¿Voto en conciencia o estratégicamente, en un sistema electoral que preserva lo ya existente? ¿O doy por perdida la batalla de lo humano y sigo enseñando a mi hija a luchar por un mundo nuevo y mejor que, sin duda, estará en sus manos antes de lo que ella misma cree? ¿O sigo día a día construyendo mi entorno humano y social para, desde dentro, ir cambiando poco a poco mi vida y la de los que me rodean?

Sinceramente, me falta un modelo nuevo, sin tanto político charlatán y sin tanto tecnócrata carente de ilusión! Yo voto a la esperanza real, voto a la iniciativa personal, voto a la libertad y a la firmeza, en contra de lo mediocre, lo insensible y lo solo aparente! Voto a los que tienen el valor de ser lo que son y sentir lo que sienten! Voto a los valores esenciales, atemporales y humanos, en contra de lo superficial, lo etéreo e inhumano! Voto por las minorías singulares hoy sin voz, que sufren el acoso de las mayorías y de la intolerancia! Voto por la supervivencia de la Tierra, que se degrada a nuestros pies y por nuestra irresponsabilidad individual y colectiva! Voto por la cultura y por el arte que nos unen a todos, más allá de los himnos, las banderas y las ideologías! Voto por mí, por ti y por mi hija, que tenemos nombre y apellidos, corazón y piel… y que somos dueños de nuestra vida y de lo que alcanzaremos en ella! ¿En qué urna tengo que introducir mi papeleta, pués?

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