Puesta a punto (II): Proteccion Solar

Segundo post que dedicamos a la puesta a punto junto con la colaboración de El Manual de Estilo de Raquel Korres. Podeís ver el post de ayer sobre la hidratación a través de la cosmética aquí y el que dedicó Raquel a los puntos básicos a tener en cuenta sobre la alimentación aquí.
En esta ocasión voy a hablaros de la protección solar, indispensable en todas las épocas del año y más ahora en que pasamos más tiempo al aire libre.  He de reconoceros que no siempre he cumplido con este punto pero desde hace ya algún tiempo tomé conciencia de la importancia de usar una buena protección solar a diario. Raquel, en su blog, hablará de la importancia de la hidratación a través del agua y los alimentos. Os dejo el enlace a su blog aquí.
 Protección solar: Desde hace unos años la incidencia del sol es mucho mayor sobre la superficie de la Tierra debido a la progresiva desaparición de la capa de ozono. Esto hace que nuestra piel se vea perjudicada, en mayor medida, por los rayos solares. Las consecuencias de exponerse al sol sin protección se traducen, años más tarde, en arrugas, tono apagado e incluso manchas solares que pueden derivar en melanoma si no ponemos remedio. Tanto en invierno como en verano hay que usar protección solar, a ser posible, no inferior a un SPF 30 e incidir en las zonas con más facilidad para quemarse como nariz, mejillas, labios y las manos. Las marcas cosméticas ya incluyen factores de protección en alguna de sus líneas de tratamiento de día e incluso en la correspondiente línea de maquillaje. ¡No hay excusas!
Una de las premisas que tenemos que tener en cuenta para elegir la protección adecuada es saber cual es nuestro fototipo de piel.

Fototipos
Fototipo I: Personas de piel muy pálida, casi transparente y, generalmente, pelirrojos. Este tipo de piel es de los que siempre se quema y no suele broncearse.
Fototipo II: Personas de piel blanca y sensible, normalmente rubios. Apenas se broncean.
Fototipo III: El más común en el que predominan las personas de piel clara y de cabello castaño. Su piel pasa de un ligero enrojecimiento a broncearse ligeramente.
Fototipo IV: Personas de cabellos oscuros y/o negros que se broncean con mucha rapidez y no suelen quemarse.
Fototipo V: Igual que el anterior pero cuyo tono de piel es más oscuro.
Fototipo VI: Personas de raza negra cuya piel está genéticamente más preparada para exponerse al sol que los anteriormente mencionados.
En base a esta clasificación debemos utilizar un tipo de protección solar u otra. En mi opinión, no se debería bajar de un SPF 50 en primavera - verano ni de un SPF 15 en otoño - invierno, independientemente del tipo de piel que se tenga.
Para finalizar me gustaría recomendaros un par de productos.
Shiseido Urban Environment UV Protection Cream: Os hablé de este producto aquí. Es mi protector solar de confianza. En invierno utilizo el SPF 30 y, en verano, el SPF 50. No es un producto que deje sensación de pesadez y se absorbe con bastante facilidad. Se aplica a continuación del tónico y del serúm e hidrata a la perfección. Ideal para un entorno urbano.

Vía: Shiseido

Clinique Superdefense Eyes SPF 20: De este producto tenéis la correspondiente review aquí. Es un contorno de ojos con SPF 20, ideado para proteger esta zona tan delicada y propensa a las arrugas de los rayos del sol. Aún así, ¡utilizar gafas de sol siempre!.

¿Tenéis por costumbre protegeros del sol durante todo el año? o por el contrario ¿sólo le dais importancia en primavera y verano?´
Este post ha sido redactado según el Código de Confianza C0C
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¡Suerte a todos!