Esta vez no me ha pillado el toro y he ido a disfrutar del #CosmetikTrip4 perfectamente preparada.
En el anterior a Barcelona, Tamara, Sarai y yo fuimos pintándonos las uñas en el AVE, me tuve que teñir el pelo la tarde anterior y depilarme en la ducha deprisa y corriendo, un desastre. Porque además la que os escribe siempre hace la maleta unas poquitas horas antes de salir.
Así que imaginaros el estrés…
Pero esta vez no, esta vez teníamos un aliado que nos iba a ayudar a llegar al CosmetikTrip como reinas, bien preparadas, con uñas, pies, pelo, rostro y cuerpo a punto, Depiline fue nuestro gran aliado.
No sé si habéis estado en alguno de los centros Depiline, yo era la primera vez que iba a uno y os juro que aluciné con la cantidad de servicios que tienen y con sus precios.
Yo necesitaba tapar canas (con urgencia), una buena manicura (con urgencia) y una pedicura (con extrema urgencia).
Así que un sábado a eso de las tres de la tarde y como diría Ana Torroja… ¨Allí me planté¨.
Ya sabéis que últimamente mi vida está acelerada y me faltan horas, muchas horas. Las pocas que tengo las dedico ya sabéis a qué, y me tengo a mí misma un poco abandonada, es decir, poco tiempo para atender a mis pobres pies, completamente ignorados.
Me senté, me quite los zapatos y justifiqué delante de la esteticien su estado. Obtuve menos mal, comprensión, ella también era madre de un bebé.
Cuarenta minutos después tenía los pies como la seda de suaves y con las uñas perfectas, ¡bien!
¡A por las manos!
No hace falta que os diga que estaban igual de descuidadas la pobriñas, fuera cutículas, un buen limado, un masajito con crema y un buen esmalte permante y voilà… ¡Manos divinas!
La manicura permanente la hacen con productos Essie, que sé que me lo vais a preguntar, y atención porque la pedicura cuesta 15.90 y la manicura permanente 13.90.
Ya os decía que los precios eran fantásticos.
Para el pelo además del tinte tenía pensado pedir un tratamiento de queratina, pero iba ya con el tiempo muy justito y fue imposible, así que al final color y para iluminar un poco el rostro unas cuantas mechas, os lo enseñé en instagram.
Salí bastante contenta con el resultado tanto del color como de las mechas, me gusta mucho como han quedado y igual que los otros servicios, está genial de precio.
El tinte cuesta unos 11 euros (casi más barato que en casa) y las mechas 22.90.
A mí no me dio tiempo a más, pero volveré, tengo pendiente probar los masajes que me han dicho que te dejan nueva y por supuesto el tratamiento de queratina.
Los centros Depiline son perfectos para puesta a punto a buen precio sin moverte del mismo centro.