Pues ya llegó el viernes, rapidito, más rápido de lo normal, esto de tener un lunes festivo ayuda mucho.
Os cuento. Cuando nos compramos la casa y la amueblamos, dudé mucho con los colores, con los tonos... y al final optamos por un blanco roto para la pared y para el sofá, así podría cambiar la decoración básicamente cambiando cortinas, cojines y demás... Hasta aquí todo bien. Para el tapizado elegimos un tejido antimanchas, cualquier manchita, con una simple toallita de bebés, se quitaba. Pero llegaron precisamente ellas, las bebés, mi dos tesoritos, y ya el tejido antimanchas... no era tan ideal.
Optamos por poner estas colchas multiusos que son muy apañadas, pero está una todo el día recolocando, y nunca está todo bien puesto.
Así que, hace unas semanas, encontré una tela que me gustó y que me coordina a la perfección con las cortinas. Compré tela... me armé de valor y paciencia y... decidí empezar por lo más facilito, para animarme.

Este es mi nuevo puff.
Le hice la parte de arriba como si fuera una sábana bajera, de quita y pon para poder quitar y lavar. La parte de la falda, lleva pliegues en las esquinas y va unido al puff con velcro, así que también podré quitarlo y lavar cuando sea necesario.
Ahora, en cuanto termine algunas cosillas que tengo entre manos, me pondré con el sofá de tres plazas, porque a pesar de ser más grande, lo veo más fácil que el sillón balancín.
Espero poder enseñároslo ponto.
Buen Viernes y buen fin de semana.
