Título original: Pulsaciones
Páginas: 200
Editorial: Ediciones SM
Elia acaba de salir del coma.¿Lo bueno?Está bien y tiene móvil nuevo, así que por fin puede hablar con todo el mundo por HeartBits.¿Lo malo?No recuerda los tres días anteriores al accidente.¿Qué habrá pasado durante ese tiempo? ¿Quién será ese tal Phoenix que no deja de mandarle mensajes? ¿Y por qué cada vez que Elia piensa en lo que ha podido olvidar… siente que le falta el aire?
Solicité éste libro con la editorial porque Javier Ruescas ha sido un autor muy sonado en la comunidad de lectores y tenía muchas ganas de saber el porqué de tanta fama. Ya había leído un par de reseñas de Pulsaciones y me había llamado la atención la forma en que es escrito y fue por eso que lo pedí.
Pues en primera, el libro es narrado completamente en mensajes de texto de una aplicación llamada HeartBits que es algo así como un Whatsapp. Elia, lo primero que hace al despertar del coma es visitar ésta aplicación para informarle a su mejor amiga que está despierta (mega casual). Y así es como inician un montón de mensajitos de texto.
Elia no recuerda NADA de lo que vivió en los últimos tres días antes de su accidente, antes de que estuviera en coma. Y por alguna extraña razón, esos tres días eran de suma importancia para ella, porque pues, no es como que haya perdido la memoria por un mes o dos, tres días son muy importantes (jajajaja, lo siento, tiene que salir mi sarcasmo). Así que asiste a terapia para intentar recordar esos tres importantísimos días, y ahí conoce a una chica que inmediatamente se vuelve en su amiga, y claro, con ella también comparte mensajes de texto en HeartBits.
Pero no de eso va la historia, no, también recibe mensajes de texto de un chico que se hace llamar Phoenix, que siempre le escribe frases dignas de un librito de las frases más famosas de la historia, y claro, ella no entiende porqué ese chico la hace sentir tantas cosas, como por ejemplo, ¿por qué tiene su número un extraño?
Bueno, no puedo decir que sea un excelente libro, en realidad es un libro bastante simple que me lo leí en una tarde. Lo que más me gustó de él eran las conversaciones entre Elia y su mejor amiga Sue (que tiene una extraña fijación con la lectura de las cartas) porque me recordó muchísimo a mis whatsapps con mi mejor amiga, que siempre brincan de un tema para otro en segundos, y siempre nos estamos recordando cuánto nos queremos y lo mucho que nos apoyamos. Eso rescató mucho al libro para mí, porque sí lo sentí genuino.
De resto, repito, no es un mal libro, sólo es demasiado simple para mi gusto. Tiene una portada hermosa, y una historia bastante intrigante, pero que sea sólo con mensajes de texto pues le quita mucha emoción. Porque hasta uno termina notando lo obvio en ciertos mensajes para que la historia continúe sin estancarse. No sé. Estoy dividida entre que me gustó por estar escrito de una forma original, y entre que no me gustó porque esa forma original de ser escrito fue muy simple.
En los agradecimientos Javier Ruescas agradece a su editor por las veces que les corrigió la historia y no pude evitar preguntarme ¿cuántas correcciones puede tener ese MINÚSCULO texto?
Pero como digo siempre, no soy el target de éste tipo de libros porque son para jóvenes, y yo deje de ser "joven" hace mucho tiempo (o sea, dejé la adolescencia hace una década) y éste tipo de libros es clarísimo que no es para mi. Pero si me pongo en los zapatos de un adolescente de unos 14 años, puedo decir que lo van a disfrutar mucho, ya que tiene bastantes giros en la historia y siempre nos mantienen intrigados con respecto a la historia de Phoenix.
En resumen, se lo recomiendo a un público más joven, especialmente a los amantes de los mensajes de texto y de whatsapp, y claro también a los románticos. La portada del libro es simplemente divina, con tanto color es atractiva para todos. Además que tienen cuadritos un poco más brillantes que el resto, que hacen que resalten y se vea mega bonito. Y en las solapas, Javier Ruescas dice algo sobre los celulares que me encantó. No sé si me quedaron más ganas de leer al autor, al menos no sus novelas juveniles que ha sacado, pero si algún día se anima con un tema un poco más serio, le daré una oportunidad.
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