Se apagan las luces y alguien enciende una antorcha de montaña en mitad de una cena organizada por una facción de la mafia neoyorkina.
Un tío armado hasta los dientes se encarama a una lampara de araña y empieza a disparar a todo lo que se mueve en una larga mesa llena de comensales. La cámara sigue cada movimiento y todo sucede a la velocidad del rayo.
La mayoría quedan rebozados de plomo, a otros les retuerce el pescuezo y a uno le empotra en la cara la pata de una silla. En esta vorágine el tipo, sin atisbo de escrúpulos, danza de maravilla y una vez ha aniquilado hasta el apuntador, sale de la mansión.
Con esta información ya sabes si quieres seguir leyendo esta reseña o seguir con otros quehaceres...
Punisher: War Zone o Punisher 2: Zona de Guerra es la segunda película de la directora Lexi Alexander y un reboot de las peripecias de este popular héroe de la Marvel con mucha clase (queridos amiguitos punisheros: sé que os dolió en el alma la anterior bodriez que hicieron con aquel peliteñido soseras)
Es una adaptación bastante fiel al comic, que a poco que hayas leído del torturado Frank Castle (como es mi caso) sentirás la satisfacción de encontrar bastante calidad en lo que ves.
Punisher: War Zone se centra en la cruzada personal del Castigador, quien se dedica a eliminar sin piedad a cualquier malhechor o miembro de las mafias que pueblan Nueva York.
La película consigue hacer un fantástico retrato del personaje, sin olvidar la esencia violenta y los motivos que lo arrojan a tomar determinaciones tan drásticas los últimos años de su vida. Todo ello rematado con algunas escenas rebosantes de humor negro.
Fascinada me he quedado con la crueldad, la sangre y las escenas de violencia extrema en las que participan los personajes y cómo se ha sabido sacar partido a unos recursos limitados (hubo muchas trabas durante el rodaje y postproducción de la película, sobre todo debido a la superlativa violencia; de hecho estuvo a punto de no llegar a ver la luz).
En cuanto a los aspectos técnicos, desde los impecables créditos iniciales, la ambientación comiquera, la estudiada fotografía pasando por la escenografía... el conjunto es una pequeña maravilla (me parece increíble lo que pudo rodar esta mujer con un presupuesto tan limitado, en ningún momento se ve el cruterío característico de la serie b por ningún lado), y supone una buena renovación para el cine de hostias y explosiones, que parte del mítico género de vigilantes de los setenta y la acción desenfrenada ochentera.
Antes de despedirme hay que mencionar obligatoriamente a Ray Stevenson (a quien se descubrió en Roma y que con este Punisher se revela como todo un héroe de acción), que clava el duro espíritu de mala leche, sufrimiento, culpa y búsqueda de redención del personaje (y que además mete unas leches y pega unos tiros que más de uno quisiera dar ahora).
Si quieres divertirte con mucha acción, violencia y la peor cara de Nueva York, Punisher: War Zone es tu película.
Supone una gran buena adaptación de este clásico de Marvel... y de vez en cuando gusta ver villanos que están como auténticas cabras, así, sin más.
Mi puntuación es de siete wasabis justicieros.