Desarrollé un talento exquisito, pongo punto final hasta en los suspensivos y un párrafo extra. Lo supuesto, puede esperar. Le pondré fin antes de que llegue el invierno, y haga más frío de lo normal.
Un refinamiento en demasía, ¿o un punto como señal de atrevimiento?
Puse punto final, y la historia se escribió sin tinta. Abracé la idea, y no la quería soltar, toqué sus manos y el día transcurrió sin tiempo ni comas. Escribí la onomatopeya de un suspiro con todo el aire que me falta, y con todas las intenciones que puedo dejar antes de salir.
De ser lo contrario, quédate. Viviré con las exclamaciones de todo lo que grito por dentro, y sólo tú escuchas porque estás en silencio. No te pido mucho, es sólo un punto final después de que termine de decir todo lo que guardé para mañana. Borra lo de esas hojas, yo me voy a caer también, pero tengo la ventaja de que el viento se lleva cosas, incluyéndome.
Visita el perfil de @carolineberl