Constantemente hablamos de la importancia de los contenidos, del aporte de valor y del foco de atracción que significan estos de cara al cliente. No cabe duda que el marketing de contenidos es importante, tanto desde el punto de vista de aporte de significado a nuestra presencia online, como para el aporte que podemos hacer al sector con nuestros pequeños granitos de arena.
Por otro lado debemos de terner claro los motivos que nos han llevado a tomar las decisiones en base a unos contenidos determinados y justificar al máximo las acciones que estamos llevando a cabo. Me parece interesante que previamente a ponernos a escribir y a lanzar nuestros contenidos, nos planteáramos una serie de puntos clave que son básicos a la hora de generar contenidos. Son estos los pilares sobre los que se sustentará nuestra estrategia y las piezas básicas para que nuestro equipo parta de un punto común:
- Definir nuestros objetivos.
Muchas empresas arrancan sus estrategias de contenidos sin saber cuales son sus objetivos que se plantean previamente y sin tener demasiado claro a quien dirigen sus contenidos, una forma de fichar y resolver la papeleta del contenido. Lo mejor es que “perdamos” algo de tiempo marcando el objetivo claro para todo el equipo y que se trabaje en una dirección.
- Estrategia
¿Cual es el objetivo específico de un contenido en particular? ¿Quien es nuestra audiencia? ¿En que etapa del embudo de compra se sitúa nuestro contenido? ¿Que funciones cumplen nuestros contenidos? ¿Cómo sabemos que existe esta necesidad de los contenidos que estamos publicando? Estas preguntas y muchas otras son las que responde nuestra estrategia. Mejor hacerse todas las preguntas de golpe que no luego ir a salto de mata.
- Ejecución de los contenidos.
Debemos de definir el estilo y la estructura que vaya en relación tanto de nuestra organización como del consumo de contenido del cliente. Son las formas de materializar nuestra estratégia y ponerla al servicio del cliente.
- Fraccionado de Campañas.
En cuanto a la realización de campañas y eficiencia de las mismas apostaría por realizar campañas fraccionadas, de forma que nuestro cliente tenga la percepción de volumen y nosotros podamos aprovechar el tirón que las campañas ofrecen. De forma que la inversión que puede ser para algo puntual se perpetúe en un tiempo determinado, aprovechando tanto en el uso de recursos como en la visiblidad de la misma.
- Amplificación de la visibilidad.
Debemos de partir de la base de que su contenido no llegará y partirá la pana por el simple hecho de ser publicado, de forma que para sus contenidos también hay que marcar una comercialización. Trata el contenido como producto y distribúyalo de forma que todo aquel que pueda resultarle interesante pueda acceder a el. Las estratégias de comercialización pueden ser igual para un contenido que para un producto, de ahí la importancia de los objetivos, ya que la empresa debe justificar estas inversiones.
- Medición de resultados.
Nadie dijo que los contenidos serían económicos, por lo que las mejores estratégias de contenidos son las que se pueden medir y por lo tanto justificar, en cuanto a la inversión que estamos desarrollando. Bien es cierto que es complicado medir los objetivos concretos, ya que muchas veces estos contenidos actúan en la parte de inspiración…, y de ahí a la compra puede haber un trecho. Midamos, analicemos y ejecutamos.
Partiendo de reuniones y puestas en común de estos conceptos básicos, será mucho más facil acertar en nuestra estratégia y realizar una presencia en cuanto a contenidos planificada. Habrá que analizar la evolución ya que puede que no triunfemos en la primera “incursión” de contenidos, pero si nos ayudará a saber que demandan nuestros clientes y a interpretar mejor la línea a seguir.
Debemos partir del conocimiento, en cuanto a la inversión que supone mantener una presencia estable de marketing de contenidos, porque posiblemente no podamos mantenerla o nuestro equipo de trabajo no esté preparado para asumirla.
¿Crees que una estratégia de marketing de contenidos es rentable en términos cuantitativos? ¿Cuales en concreto?