Revista Belleza
Los puntos, dentro del diseño de uñas, pueden combinarse de diferentes formas o ser la base para manicuras más complejas.
Para realizar este tipo de manicura necesitamos un puntero.
Crear un puntero casero es muy sencillo. Hay muchos objetos que podemos utilizar: una horquilla, la punta de un boli, el mango de un pincel... Yo suelo utilizar un palillo o un alfiler. Limando la punta del palillo podemos crear varios grosores para obtener puntos de difentes tamaños. Para los diseños de puntos simples prefiero el alfiler.
Un truco para que los puntos queden iguales consiste en poner sobre una superficie antiadherente (papel de aluminio, papel vegetal, un plato de plástico, etc) un poco de esmalte, y de ahí, pasarlo con el puntero a la uña.
Es una técnica muy sencilla con la que se pueden crear muchísimos diseños y que sirve de base para realizar manicuras más elaboradas.