El estrés diario, el medio ambiente lleno de smog y el trabajo en un box de 2x2 sin luz natural hacen que nuestra piel pierda hidratación y luminosidad. Además, nunca viene mal algún que otro mimo o spa casero aunque sea una vez por semana. Es por eso que me gustan tanto las mascarillas: son tratamientos de shock para la piel y de relax para la usuaria.
En este caso, tengo la mascarilla de L'Bel, Essential Purifiant, una mascarilla de limpieza profunda, que exfolia y relaja a la vez. Apenas la colocamos, una sensación de frescura nos relaja. Tiene un leve aroma a mentol muy agradable y unos microgránulos que masajean y limpian, retirando células muertas y exceso de grasa.
Se aplica sobre el rostro limpio y seco, se masajea durante 2 o 3 minutos y si quieren, pueden dejarla otros 2 minutos más o retirar con agua.
Sus componentes:
- Alantoína: promueve la reconstrucción de tejidos.
- Bha: beta hidroxy ácidos/ acido salicílico, son ácidos muy usados para peelings. Lo bueno de estos ácidos es que preparan la piel para recibir mejor la hidratación que después le daremos a la piel con alguna crema.
- Extracto de hamamelis: astringente y estimula la circulación.
- Agua de hamamelis: otro astringente, elimina el exceso de grasa, hidrata y cierra los poros.
- Mentol: brinda una sensación de frescura y tiene propiedades antibacterianas y antisépticas.
- Extracto de viola tricolor: ayuda a prevenir arrugas y es un potente acondicionador cutáneo.
- Proteínas de leche: altamente nutritivas, tonifican e hidratan en profundidad.
¿Alguien lo conocía?
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