Puro Chanel.

 
Toqué el cielo con las manos al poner mis ídem sobre estas bellezas de Chanel. Tengo un cuarteto de sombras, una mono, un labial, un gloss y el esmalte que me regalaron para mostrarles. Traten de no babear cerca del teclado, que se daña. Cierren la boca, que parece que estuvieran mirando páginas non sanctas. Abran los ojos, que hasta los detalles son para recordar. Usen sus tarjetas de crédito con precaución, que todos estos productos están a la venta en nuestro país.

Empiezo por el cuarteto de sombras, Harmonie du Soir. Tiene cuatro tonos que podrían calificarse como neutros, todos con shimmer. Los colores son dorado, rosado, taupe y un violáceo. Ya su nombre indica que esta paleta tiene los colores adecuados para usar de día... o toda la vida.
Las cuatro sombras tienen una textura sedosa y pigmentan muy bien, ya sea colocadas con el dedo o con brocha. Tienen larga duración aún sin primer, se funden con la piel y se esfuman casi sin mucha necesidad de trabajarlas.
 
Son tan nudes y tranquilas, que pueden usarse solas, en un look monocromático, o hasta las 4 juntas, bien esfumadas, para lograr un look más intenso. Las posibilidades son miles, pero siempre quedan bien.

Por otro lado, también tengo la sombra mono Ilusion D'Ombre en el tono 817 Apparence, un dorado con toques de bronce. Es muy parecida al dorado del cuarteto, aunque esta es más intensa. Es una sombra muy llevadera y versátil, puede usarse de una manera liviana o, con un primer de por medio, darle un giro más dramático. 
  Si se la esfuma bien, puede usarse como iluminador (en los lagrimales o pómulos). Con el pote viene un pequeño pincel que permite usar la sombra como delineado. En mi caso, prefiero colocarla con los dedos, y aún así, queda perfecta: es fácil de colocar, se esfuma muy fácilmente y es fácil de trabajar con otros tonos. La duración me pareció alta.
Los labios, intensísimos, se vuelven oxblood con el tono 307 L'Impatiente del Rouge Allure Velvet. Es un tono bien mate pero luminoso. En la barra el color se ve como uva, pero sobre los labios queda cereza oscuro. Según las capas que se coloquen queda diferente: con una dá un tono malva a los labios y con dos se ve el tono cereza bien intenso.
 
La textura es un sueño que, como su nombre indica, parece terciopelo sobre los labios y, aún siendo mate, no los seca. Dura mucho tiempo sobre los labios hasta que empieza a deja un leve tinte rojizo cuando se está yendo que me gustó tanto como el color con 2 capas. Atención: para usar este color, los labios tienen que estar exfoliados, ya que si hay pielcitas, se notan a simple vista.

Si no se animan a tanto (ya que convengamos que el labial colocado en dos capas es es para un look nocturno, aunque con una sola pasada o colocado con los dedos tiñendo el centro de los labios, puede tener un uso diurno), pueden optar por el gloss:
  Chanel Lévres Scintillantes Glossimer 357 Mystery es un rosa pálido cremoso que se mimetiza con el color natural de mi labio pero sobre la piel se nota cubritivo. Deja un brillo intenso por bastante tiempo y no es para nada pegajoso.

Y por último, las uñas:

Chanel Le Vernis en el tono 637 Malice es impresionante. A la sombra se ve como un marrón rojizo oscuro, pero al sol se convierte en un rojo vino profundo e intenso con shimmer rubí/rojo. Con dos capas queda así de perfecto y mantiene el color y brillo por bastante tiempo. El pincel es largo y manuable; y como tiene doble tapa (una cuadrada y otra circular para el día a día) es fácil para agarrar y ser precisas.


Todos estos productos ya están a la venta en el país. Si bien son productos costosos, valen cada centavo. Las sombras son increíbles, nunca había probado unas tan sedosas y que se fundieran tan bien con la piel.
¿alguien más las probó?