Revista Política
Siguiendo con las declaraciones cruzadas de nuestros políticos tenemos, por desgracia, un nuevo ejemplo en este caótico desgobierno. El presidente ha vuelto a contradecir a la vicepresidenta. Lo que para Salgado fue un error tipográfico «sin importancia» en el Boletín Oficial del Estado (BOE), para Zapatero --24 horas después-- fue una rectificación gubernamental en toda regla:
UN ERROR. La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, atribuyó el martes a un error la fecha publicada en el BOE para la entrada en vigor de la prohibición sobre el endeudamiento de los municipios a largo plazo y restó importancia a la corrección que retrasa hasta enero del 2011 la puesta en marcha de dicha normativa. «No tiene mayor importancia», manifestó Salgado en declaraciones a la prensa al ser preguntada por esa rectificación. «Todos los BOE llevan siempre corrección de errores, todos los decretos, y máxime un decreto ley, que es tan complicado como éste en su redacción», aseguró la vicepresidenta.
UNA RECTIFICACIÓN. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, calificó el miércoles de «perfectamente comprensible» la rectificación en el BOE de la citada fecha y dijo que «sólo quien no toma decisiones no tiene que corregirlas nunca». «Nosotros asumimos que rectificamos, es un principio que está bien para gobernar», dijo después de la sesión de control al Gobierno.
UNA MENTIRA. Para entendernos. El jueves fue aprobado por el Consejo de Ministros ese polémico decretazo. El domingo Zapatero dio un mitin ante alcaldes socialistas y no dice nada del asunto. El lunes se anuncia la medida por sorpresa y se concreta que se hace efectiva en 24 horas. Se arma un follón tremendo en muchos ayuntamientos que convocan plenos extraordinarios para pedir créditos de urgencia. El martes sale la vicepresidenta diciendo que hubo un error tipográfico en el BOE y que la medida será efectiva en enero del 2011. El miércoles aparece Zapatero diciendo que de error nada y presumiendo de que es una rectificación del Gobierno y que la asume. Es decir, del jueves al martes el Gobierno ha mentido sobre este asunto tomándonos a todos por imbéciles. Puro desgobierno y encima mentiroso. El mismo mal que quitó al PP de la Moncloa por la colección de falsedades y pasadas de frenada sobre la masacre del 11-M, tomándonos también por imbéciles. El mismo error. Un error de libro.