Noruega, Suecia, Dinamarca… sitios que nos han inspirado y que han transformado nuestras casas. Un estilo puro, sencillo, funcional y sobretodo cómodo.
Cuando vemos una casa con estilo nórdico la identificamos a simple vista…un espacio natural, donde se respeta la naturaleza de los materiales, donde se deja que ellos mismos brillen por su naturaleza y por su personalidad…. roble, pino, arce, o fresno aportan calidez a las estancias minimalistas, sin restar un ápice de elengancia y sobriedad. Decoraciones sencillas, sin exceso de mobiliario, ramitas secas con un jarrón de cristal, elementos con historia, piezas que tengan su esencia y que destaquen por si solas. Marcos, jarrones que destacan sobre un blanco imponente…..Sobriedad, paz y armonia...y aquí teneis una al más puro estilo escandinavo.