Es curioso que una vez acabada la película, uno se queda con cara de tonto, porque te da la sensación de no haber visto nada. Casi se podría decir que pasaría como capítulo piloto para una nueva serie de personajes con mutaciones genéticas. Eso si, lo que me he reído con el momento de las cartas, no tiene nombre. Es de una gilipollez supina. Un Héroes de las últimas temporadas, pero en la gran pantalla. Un desastre.
Mi Puntuación: 3.3