Putin: La Libertad Religiosa como arma política

Las Pussy Riot, agrupación punk Rusa que se ha convertido en símbolo de la oposición al presidente Putin 

Las Pussy Riot son un grupo punk Ruso que se ha hecho famoso no precisamente por sus éxitos musicales sino por la provocación al Gobierno del presidente Vladimir Putin quien se encuentra cumpliendo su tercer período al mando del Gobierno de la potencia más importante de la extinta Unión Soviética.  Una provocación que tuvo una respuesta que es considerada desproporcionada por diferentes Gobiernos y miembros de la Comunidad Internacional en general por no llamarla dictatorial.   
Tres de las miembros de la banda fueron condenadas en juicio tres de las integrantes por delitos relacionados con vandalismo e incitación al odio religioso.  El 'crimen' cometido fue haber irrumpido en un área restringida de la Catedral de Cristo Redentor de Moscú y cantaron una 'oración ´punk' pidiendo a la madre de Dios que eche a Putin del poder.
Dado el contexto de la condena es normal que a la condena se le de un fondo político.  Es más que sospechoso que un hombre que se ha hecho con el poder y ha sido acusado de autoritario y de perseguir a la oposición de su país y que tenía interés en esta condena como en efecto expreso al ser preguntado sobre la decisión en el que no desaprovechó la oportunidad para afirmar que las Pussy Riot debieron haber sido condenadas mucho antes acusándolas de diversos delitos relacionados con la incitación al odio, racismo y homofobia no hubiera intervenido en la decisión final del poder judicial Ruso.
A pesar de que es cierto, que el sentimiento religioso de la comunidad cristiana ha podido verse ofendido, éste hecho que es también reprobable se muestra como la excusa perfecta del Gobierno de Putin para atacar la Libertad de Expresión de las activistas y lanza una advertencia a cualquier otro grupo de personas que piense arriesgarse a manifestar en público su rechazo al gobierno.      
Tras la condena, las demás integrantes que han huido de su país natal han prometido desde las Redes Sociales seguir con el activismo en contra de un Gobierno al que se oponen y así lo han hecho.  Uno de los primeros vídeos tras la condena las muestra quemando un retrato de Putin.  En contraprestación a la persecución y el exilio, las PCR ahora gozan del respaldo de la comunidad internacional  y del mundo artístico (El gobierno de Estados Unidos, la Unión Europea, el Premio Nobel de la Paz Lech Walesa, los artistas Madonna, Paul Mc Cartney, Sting y Yoko Ono, viuda del ex Beatle John Lenon se han manifestado a favor de la agrupación) y de un reconocimiento musical que antes no contaban cuando eran un grupo más en la escena musical Rusa.
Sin embargo, el Gobierno Ruso no ha dado muestras de querer limpiar su imagen sobre la falta de garantías y derechos políticos de los ciudadanos y abre también la posibilidad de que en el futuro se sigan apresando a activistas bajo la excusa de que sus declaraciones o protestas han ofendido el credo de una comunidad religiosa u otro grupo significativo de personas.
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