El presidente de la Federación de Rusia, Vladímir Putin, ha señalado en conferencia de prensa que el excolaborador de la CIA, Edward Snowden, puede permanecer en Rusia si lo desea, pero con la condición de que deje de causar daño a EE.UU., según RT. Increíble, pero cierto.
Reuters por su parte informa: El presidente de Rusia, Vladimir Putin, dijo el lunes que su país no entregaría al ex contratista de la agencia de seguridad de Estados Unidos Edward Snowden, pero afirmó que si el agente quería permanecer en la nación "debe detener la actividad que busca dañar a nuestros socios".
Snowden "no es un agente ruso", dijo Putin, quien además ratificó que los servicios de inteligencia de Rusia no trabajan con el estadounidense. Snowden debería elegir su destino final y dirigirse a él, dijo el mandatario.
¡Así no se vale, Putin!
Al comentar sobre el escándalo de las escuchas telefónicas de las agencias de inteligencia de Estados Unidos a los representantes europeos, Putin sostuvo que si “los aliados se escuchan entre sí” no es asunto de Rusia, ya que —dijo— pueden “hacer lo que quieran”.
"Según tengo entendido, esta información fue revelada por el señor Snowden. Pero en esta información no hay ningún contenido sobre que han tratado de escuchar a representantes oficiales rusos. Pero no se descarta que esto sea posible, y nosotros mismos no tenemos ninguna evidencia [de espionaje por parte de EE.UU.]. No me gustaría ahondar en este tema. Este es un asunto para una evaluación a nivel profesional", indicó el líder ruso.
Con tal declaración Rusia anuncia al mundo que el espionaje a otros no le interesa como si fuesen inmunes, lo cual recuerda el famoso poema atribuido a Bertolt Brecht:
"AHORA VIENEN POR MI, PERO ES DEMASIADO TARDE"
«Primero se llevaron a los judios,
pero como yo no era judio, no me importó.
Después se llevaron a los comunistas,
pero como yo no era comunista, tampoco me importó.
Luego se llevaron a los obreros,
pero como yo no era obrero, tampoco me importó.
Mas tarde se llevaron a los intelectuales,
pero como yo no era intelectual, tampoco me importó.
Después siguieron con los curas,
pero como yo no era cura, tampoco me importó.
Ahora vienen por mi, pero es demasiado tarde.»