Revista Educación

Putodefensa

Por Siempreenmedio @Siempreblog
Putodefensa

Yo sin un café en el cuerpo no puedo putodefender a España. Ni a nadie. Ojo, que la culpa no es mía. Que es del gobierno. Que si a mí me hubieran educado como a mi padre o como a mi abuelo, otro gallo cantaría. Pero es que ya no hay nada sagrado. No hay patria, no hay honor. Menos matemáticas y más España, coño. Así andamos: mucho moro, muche niñe, mucha izmierda y cero España. ¡Que vamos a desaparecer, carajo! Que es lo que quiere el gobierno, por otro lado, que desaparezca la nación y dejarle pista libre a la élite globalista que nos esclavice con sus doctrinas, sus chips y sus vacunas. Pero aquí a nadie parece importarle. Bueno, a nadie menos a mí, que se me parte el alma y se me enciende la sangre. Algo gordo va a pasar. Por mucho menos se lio en el 36. Los progres guerracivilistas se van a salir con la suya y van a volver a quedar subcampeones. Pronto. Porque esto es insoportable. La calle es nuestra y se van a enterar. Esta tarde mismo.

Total, que ya me he acabado el café y el pincho de tortilla que no llega. Esto antes, con camareros de verdad, españoles, no pasaba. Y bueno, con la hora que es ya apetece más empujar la tortilla con una cañita. Y Putoespaña rompiéndose igual. ¿O es España putorrompiéndose igual? Joder, es que ni a conjugar puto nos enseñan.

¡País!

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