Lydia Martín, cartagenera ambiciosamente polifacética (cantante, compositora, periodista, presentadora), publicó en marzo de este año el libro Puzlecon el sello murciano La Rosa de Papel. Y llama la atención la forma habilidosa y desenfadada con la que mezcla en sus páginas el espíritu novelesco, los amores juveniles y la minuciosidad de las guías turísticas, proponiéndose que los lectores nos sintamos instalados en Nueva York, en Berlín, en Lisboa, en Florencia y en otras localidades no menos llamativas y famosas.
Los elementos que van conectando todos esos espacios son una pieza de puzle, una nota explicativa y una cámara fotográfica, que irán pasando de bolsillo en bolsillo (como en un tobogán de hambrientos celiano del siglo XXI) y que se convierten en fetiche o tótem para intentar construir a su alrededor unas historias que aspiran a seducir el ánimo de los lectores con su lenguaje sencillo, su aliento coloquial y sus exploraciones amorosas. Conoceremos así a Pablo, a Sofía, a John, a Michael, a Isabel y a otras figuras no menos arquetípicas que en esta narración se convierten en jalones de un largo recorrido viajero (que podría haberse extendido durante otras cien páginas, sin que el lector se fatigase más) que nos permite conocer detalles del Barrio Latino, el museo del Louvre, China Town, Broadway, los restos del Muro de Berlín, la Torre de Belem o el Duomo. Se disfruta de muchas referencias geográficas en este volumen, que refleja el gran amor que la autora siente por los viajes.
¿Habrá más piezas de este puzle? ¿Tendremos otras entregas literarias de Lydia Martín? No me cabe la menor duda: el empuje de la ilusión lo puede todo.