Qatar de turismo
Para cualquier fanático del fútbol, soñaria con ver a su selección en un mundial de máxima categoría, el solo escuchar el himno nacional da un sentimiento incomparable, la selección venezolana de fútbol tiene una cita con la historia y es que en las próximas eliminatorias tienen un buen chance de clasificarse por primera vez a una cita mundialista en donde solo faltan por participar los llaneros, todos los países con quien compiten almenos han ido una vez.
El conversar de fútbol para los venezolanos es algo vergonzoso, no solo basta tener jugadores de alta gama como le es hoy en día Tomas Rincon, Salomon Rondón entre otros, el ir a un mundial a representar a tu país, requiere de un nivel de compromiso al máximo, tanto en federativo como en unión de jugadores, los venezolanos se cansaron de ser la Cenicienta del fútbol en Sudamérica, ¿que somos respetados? Por supuesto que sí, sobre todo en cuanto a táctica por otros rivales como lo es Argentina o Brasil, sin embargo si no se avanza en conciencia ciudadana y mientras se siga mezclando la política con lo deportivo el problema siempre existirá.
La rivalidad que tienen los propios jugadores dentro del vestuario y las diferencias, no es un problema de uno o del otro, nos compite a todos, el técnico debe ser la pieza clave para aliviar dicho irritamiento entre quienes afectan la unión de jugadores, el apoyar a unos y dejar por fuera a otros, deja mucho que desear siendo el mandamás de tu selección, no eres el seleccionador de un club, es de un país y la camiseta debe doler y tiene peso.
Por ende, los venezolanos seguiremos viendo los mundiales apoyando a nuestro país más cercano hasta que no cambiemos nuestra cultura y nuestro amor a la selección. Seguiremos siendo turista en cada ciudad donde se juegue un mundial de fútbol.