Imagina que son las cuatro de la tarde de un mes de Agosto, llevas desde las 7 de la mañana pensando que te vas a regalar una siesta de esas que salen en el Guiness porque no has pegado ojo en toda la noche. No se si será por el cambio climático, por la verbena de
los de al lado que todavía están de vacaciones o por los calores que me da la amenaza de la subida del precio del diésel que anuncia este “nuevo gobierno” que al final acaba comportándose como el viejo. Una subida que acabaremos pagando los que ya vamos justitos y lo necesitamos para ir a trabajar (lo que me hace plantearme si con esa bajada indirecta de sueldo me compensa ya pegarme los madrugones diarios). El caso es que cuando consigo quedarme en el sofá tranquilito suena el teléfono y como me pilla bajo de defensas puede que por aquello que según Harvard el calor hace que la velocidad del coco pueda
bajarte hasta un 13% , lo que a mí me dejaría con el mismo C.I. que una alcachofa. Lo coges. Una agradable voz (demasiado) propone algo muy extraño. Dice que si te apetece cambiar de vida, mudarte a una ciudad nueva de unas 325 Hectáreas con un nuevo concepto de sociedad. Claro, a uno que está todavía alicaído por el síndrome post vacacional y anda hasta las narices del vecino de la Black&Decker se le abren unos ojos como platos y unas orejas como las parabólicas de los radiotelescopios.
Pues eso. Imagina por un momento que existiese la ciudad perfecta en la que todo sea límpio, en la que todos usasen lo que necesitan y no haga falta hacer caso a los que anuncian alarmas por la radio. Pues resulta que esa ciudad ya se está construyendo, en un barrio de Toronto. Para 2022 llegarán los primeros habitantes. Será una nueva vida, maravillosa. Pero en realidad no va a ser más que un Gran Hermano en el que tu vida va a ser tan conocida como la de Jim Carrey en “El show de Truman”. El 
En Quayside no van a tener problemas con las elecciones porque todo va a ser tan Smart que no va hacer falta preocuparse por quien va a perturbarte la vida los próximos 4 años. Tranquilo, está todo pensado, si te marchas allí caerás en manos de una tecnocracia que gobernará tu vida y que se encargará de que no se te pasen por la cabeza ideas tan raras como “Libertad” o “Democracia” . Vivirás en una cárcel donde todo estará controlado, los coches serán “pseudoecológicos” de esos 
Eso va a empezar como un primer experimento en sólo 4 años pero; ¿Y si después la cosa 
