Ésta última ha sido la mejor y la peor campaña de Nike. L a marca americana la ha liado bien, y hoy quiero hablarte de esta lección de comunicación emocional de marca. Supongo que sabrás que el nuevo fichaje de la marca es ni más ni menos que una de las personas a las que Trump puso en su lista negra, por no ser tan patriótico como él piensa que se debe ser. Y la marca deportiva, ha lanzado un revés comunicacional que ha generado mucha controversia colocando a Colin Kaepernick cómo imagen de su nueva campaña. Independientemente de que personalmente me parezca una apuesta brillante, y que le va como anillo al dedo a la marca. También ha ofendido a una parte muy grande de sus clientes. Una lección brutal de comunicación emocional de marca.
La comunicación de marca no deja de ser una serie de inputs o mensajes de diversa índole y formato que lanzamos para atraer y repeler al mismo tiempo, en busca de aquél cliente que nos ame por lo que somos y lo que aportamos. Ni más ni menos. Aunque un buen cerebro en marketing prefiere atraer a pulir su lista de leads. ¿Estamos de acuerdo no?
Esta es sin duda, la mejor y la peor campaña de Nike. Cómo marca ¿Qué podemos aprender de ella? #marketingemocional Clic para tuitear
Apelar a la emoción, es algo que conecta de manera muy rápida con las personas, ya que el vínculo corazón-corazón es muy auténtico. Aunque las emociones negativas conectan más rápido con la audiencia, yo soy partidaria siempre de reconducir esa emoción para que siempre acabe aportando algo positivo o con humor, o con un toque de inconformismo. No me gusta que la queja o el miedo, se instale como valor en ninguna de las marcas que asesoro.
¿Una marca puede hablar de todo? Rotundamente Sí. Pero debe ser consecuente.
En la era del contenido: los valores, las creencias, las historias o los contextos son vitales para conectar mejor con la audiencia. Por ejemplo, si tienes una marca personal, la persona que está al otro lado, entiende que eres una persona, que tienes unos gustos, una visión de la vida y por tanto opinión de todo y cuando quieras expresarla habrá gente que coincidirá con ella y otra que no. Y seguramente el éxito de tu marca personal pasa por mojarte, por decir lo que piensas, por ser tú y sacar a relucir tu autenticidad con la máxima intención de aportar.
Pero si tienes una marca comercial, hay temas de los que si hablas o te involucras, una gran parte de tu público no lo comprenderá. Son temas sensibles y high voltage, precisamente porque si no está contigo está contra ti. ¿Qué absurdez verdad? Si tú eres la misma. Pero nuestro cerebro no lo entiende así, no hay medias tintas. Y esto es lo que ha pasado con Nike. El valor o la emoción del esfuerzo, del deporte, y de la igualdad se ha traducido en un vulgar: demócratas versus republicanos. La imagen de marca se ha visto muy dañada, instrucciones virales de quema de zapatillas por no hablar de la bajada en bolsa. Nike sabía que pasaría esto, estoy convencida. Pero Nike se lo puede permitir.
Por ejemplo yo llevo la comunicación de mi marca personal y de una marca comercial como es extraordinaria. Mientras que en la primera toda la responsabilidad comunicacional cae en mí, la segunda representa a muchas más personas que personalmente yo no quiero comprometer. ¿Me sigues?
Política, Deporte y Religión son los tres temas que una marca comercial debe evitar tocar si quiere permanecer en el corazón de las personas.
Política, Deporte y Religión son tres temas en los que tienes que elegir con qué color juegas. Y de la misma manera qué eliges también repeles. Esto no quiere decir que dejes de tener una marca auténtica por no hablar de uno de estos temas, ni tú ni yo somos tan importantes cómo para que a alguien le importe a que fe le regalas tu tiempo libre. Y aunque te pueda parecer que desde un punto de vista holístico la política lo envuelve todo, lo cierto es que los colores políticos en principio -y en final- no tienen nada que ver ni con tu marca, ni con tu talento, ni con tu negocio. En cambio sí tu concepto de ecología, justicia social, igualdad, educación o cultura.
Por eso te recomiendo tengas una marca comercial o personal que entiendas que a veces posicionarte en colores políticos, deportivos o religiosos puede -sin que tú lo pretendas-, ofender a gente que adora tu trabajo. Nike se puede permitir esto. Es más busca esto. Pero quizás una marca más pequeña no lo cuenta. O te ponen en un saco en el que tú tampoco te sientes parte de este.