Otras veces seguimos tendencia y caemos en el error, es aquí cuando surgen las incontrolables críticas “mira como lo queda ese pantalón - oh dios, como se le ocurre llevar ese color - es una asesina de la moda”. Nos sentimos más confundidos, si nunca me doy gusto fallo y si me dejo llevar por el mundo termino fracasando entonces, ¿Qué es lo que debo hacer?Pues bien, se trata de encontrar un equilibrio entre las opiniones y los gustos. No siempre debes llevarte por las opiniones (prejuiciosas), pero tampoco debes ignorarlas. Es como si fuese un 70% de gusto y un 30% de opiniones. Un ejemplo de esto, son las ego-blogger. Ellas tienen su estilo y apuesto que muchas se visten dejándose llevar por sus gustos pero también creo que tienen en cuenta los comentarios de los demás. No a todos, pero si a varios. Encuentra un equilibrio que siempre las mantiene en ese límite del gusto y las opiniones. Ahora, tampoco se trata que te martirices por cada comentario negativo que te dicen. Si hoy decidiste vestirte con un pantalón tartán y dos personas te dicen te ves preciosa y otra te dice pareces una torta mal decorada, no debes sentirte mal por eso, pues como dice el dicho entre gustos, hay disgustos y habrá algunos que simplemente no compartirán el tuyo.
Si por el contrario todos te dicen que no te sienta bien, no te mates, no es el fin del mundo. Probaste y eso es lo maravilloso, decidiste arriesgarte y si verdaderamente te ves como un tuti-fruti relájate… por lo menos hiciste reír a los demás. La vida se trata de disfrutarla y la moda también.
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