La bañera es un producto básico para el cuidado del bebé. Todo bebé necesita un espacio adaptado a sus dimensiones para que el baño sea seguro y sin riesgo ninguno.
La elección de la bañera del bebé va a depender del tamaño y la edad de nuestro pequeño. Un bebé recién nacido necesitará unas condiciones determinadas mientras que un niño de edad más avanzada necesitará otras. También debemos procurar que el bebé se sienta cómodo y a gusto.
La bañera tiene que ser cómoda para nuestro bebé pero también para nosotros. Bañarlo será una actividad diaria e imprescindible. Nuestra espalda puede sufrir durante el baño porque, normalmente, solemos inclinarnos. Al principio, podemos no darnos cuenta pero, con el paso del tiempo, las molestias pueden aparecer.
Bañeras para el recién nacido:
El recién nacido necesita una bañera de tamaño pequeño ya que el agua no puede cubrirle. Durante los primeros meses no podemos dejar al bebé solo nunca durante el baño, además, necesitaremos cogerlo con mucho cuidado y sujetar bien la parte del cuello y la cabecita. Al tener estas precauciones, solo nos quedará una mano libre para poder bañar al bebé.
Es muy recomendable elegir una bañera que tenga un soporte interior. Se trata de una especie de cuña en el interior de la bañera que hace que podamos dejar reposado al bebé y que el baño sea mucho más seguro.
Las cubetas es la bañera que todo bebé necesita durante sus primeros meses. Son de plástico ya que es un material resistente. Normalmente tienen desagüe para poder extraer el agua fácilmente.
Puedes encontrar muchos tipos de cubetas para el baño. Por un lado, están las cubetas clásicas, es decir, la pieza básica. Estas cubetas se venden sueltas pero, algunos modelos, tienen la posibilidad de adquirir unas patas a parte para poder colocarlas encima y así, no tenemos que inclinarnos para bañar al bebé.
Por otro lado tenemos las bañeras de tipo tijera. Son las bañeras más estandarizadas y útiles. Incorporan la cubeta, pero también vienen equipadas con las patas, bandeja para dejar los productos del aseo y cambiador. Estas bañeras se pliegan y pueden guardarse cuando no la estemos utilizando. Así, no nos ocuparán tanto espacio en el baño.
También tenemos las bañeras - cómodas. Consiste en un mueble cómoda tradicional solo que, el primer cajón queda anulado colocándose la cubeta en su interior. También incorporan cambiador y puede utilizarse posteriormente como una cómoda tradicional.
Para bebés prematuros o bebés que tienen cólicos recomendamos la bañera Tummy Tub. Es una bañera especialmente diseñada para bebés muy pequeños que imita la forma del útero materno. Los bebés se sienten más seguros en esta bañera. El bebé adopta una posición de " ranita " en esta bañera que mejora las molestias en la barriguita provocadas por los cólicos.
Bañeras para bebés de más de 6 meses:
A partir del 6º mes aproximadamente (todo dependerá de las dimensiones de nuestro pequeño), la cubeta empieza a quedarse pequeña para nuestro hijo y el baño ya no será tan cómodo. Cuando esto ocurra, será el momento adecuando para pasar al pequeño a la bañera de adulto.
Si tu peque es capaz de sostener la espalda para sentarse solo, son ideales los asientos de baño que se fijan a la bañera de adulto con unas ventosas. Son muy seguros, además, podremos dejarlo solito y que juegue en la bañera con sus juguetes.
Sin embargo, si tu bebé todavía no se sienta solo, podemos utilizar una hamaquita de baño que se colocan dentro de la bañera mediante ventosas y que se pueden mojar. Pueden ser de plástico o de tela. Con estas hamacas el bebé está tumbadito y nosotros tenemos las dos manos libres para poder lavarlo cómodamente.