Qué beneficios tiene trabajar en una empresa saludable

El modelo de gestión de empresas saludables ofrece beneficios contrastados tanto a las organizaciones como a los trabajadores. Entre las ventajas para la empresa, destacan la disminución de absentismo, la reducción de accidentes y enfermedades profesionales y la reducción de costes directos e indirectos debidos a la falta de productividad y a las bajas laborales.

Los empleados que trabajan en empresas saludables tienen mejor estado de ánimo y mayor compromiso. Se sienten más participativos, motivados, implicados y colaborativos dentro del equipo. Todo ello se traduce en un incremento de la productividad y una mayor calidad en la atención a clientes y proveedores y en la mejora de la imagen de empresa de cara a la sociedad.

Los servicios a empresas saludables se basan en un enfoque integral de la salud laboral. Siguiendo las indicaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la salud de los trabajadores se debe considerar de forma global buscando el bienestar físico, mental y psicosocial.

Así pues, para dar el salto de la prevención de riesgos a la empresa saludable, se trabajan aspectos como los hábitos alimenticios, el estrés y las correcciones posturales, entre otros. Los planes de implantación pueden acciones variadas como talleres de alimentación saludable, fisioterapia o yoga para empresas. Otro de los servicios habituales es el coach para empresas, que proporciona a los trabajadores las herramientas necesarias para gestionar el estrés y la motivación.

Las empresas que toman conciencia de que las personas son su mayor activo las convierten en su prioridad y dan este paso necesario hacia la creación de entornos saludables. Este es el camino para obtener ventajas productivas y competitivas.

Todo empleado desea un buen ambiente de trabajo. Las empresas saludables están más preparadas para captar y retener el talento. Y es que el entorno laboral, debido a las horas que pasamos en él, es el lugar más adecuado para promover el bienestar dentro y fuera del trabajo.

Ser una empresa saludable significa trabajar en un proceso de mejora continua. Con tiempo y un buen programa es posible conseguir empleados felices, comprometidos y más productivos. Los planes de implementación parten de un estudio del entorno y evalúan los resultados de las acciones para adaptarlas a las necesidades reales de trabajadores y empresa.

Todos los estudios destacan que por cada euro invertido en promover la salud y el bienestar de los empleados se obtienen tres euros de beneficio gracias a la reducción del absentismo y de los costes por enfermedad.

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