Revista Medio Ambiente
Poco después de la luna nueva es posible disfrutar de la luna cenicienta, para mi gusto (y no sólo para el mío), la fase lunar más bonita de todas. En ese momento, cuando la "superficie iluminada" es menor del 10%, si nos fijamos podemos ver de un color más grisáceo el resto de la superficie de la luna.
Lo que ocurre en realidad es que la luna está reflejando la luz procedente de dos "focos", la parte más luminosa será la luz reflejada directamente por el sol, y la parte mas gris, será la luz que refleja la propia Tierra, una vez que el sol ha incidido sobre ella. Esto ocurre porque al igual que ocurre con nuestras fases lunares vistas desde nuestro planeta, si viviéramos en la Luna podríamos disfrutar de las fases terráqueas, que son opuestas a las lunares, o sea, que cuando desde la tierra vemos la luna nueva, desde la Luna veríamos la Tierra llena.
En la edad media, pensaban que la luna era traslúcida y que ese color ceniciento era debido a que parte de la luz del sol se filtraba a través de ella. Fue Leonardo da Vinci el que desveló el misterio.
¿A que es bonita la luna cenicienta? Dedicada a Manel Soria
NOTA: pinchad en la foto para verla más grande