Mali – Guerras
La ofensiva francesa en Mali parece haberle ganando puntos al presidente Francois Hollande en los sondeos de opinión, pero muchos analistas se preguntan qué ha llevado al país europeo a llevar a cabo esta intervención militar ahora. Estas son algunas valoraciones al respecto.
La incursión de las fuerzas francesas, iniciada el viernes pasado, tiene según Hollande un único objetivo: impedir que grupos rebeldes islámicos que controlan el norte de Mali tomen control del país.
Una fuerza regional, compuesta por tropas de varios países de África occidental, se unirá en cuestión de días para ayudar en ese esfuerzo.
Pero el plan original era que Francia iba a liderar una misión europea que daría entrenamiento y apoyo logístico a esa intervención regional que fue acordada en octubre pasado. O sea, no iba a participar en combates.
Hollande ha enfatizado que si Mali se convierte en un refugio de insurgentes islámicos la propia seguridad europea estaría en riesgo.
¿Se trata sólo de la seguridad europea o hay otras razones detrás de la decisión de Francia de intervenir?
AMENAZA A EUROPA
Los rebeldes islámicos, algunos de los cuales han sido vinculados a al Qaeda, ya controlan la mitad del país, y la posibilidad de que tomen todo el territorio no es del todo remota, según el analista en temas africanos Paul Melly.
Los expertos coinciden en que el ejército de Mali no está en capacidad de frenar una ofensiva de los rebeldes. La captura reciente de Konna, el punto más al norte que aún estaba en manos del gobierno, hizo sonar las alarmas.
“Funcionarios en París no estaban exagerando cuando dijeron que sin la intervención francesa, los insurgentes islámicos podían llegar hasta la capital, Bamako, en cuestión de días”, señala Melly a la BBC.
El analista añade que eso hubiera sido un desastre no sólo para Mali, sino para toda África Occidental, “amenazando la estabilidad y las estructuras democráticas de toda la región”.
Y eso pone en juego los intereses de Francia, que históricamente ha tenido una presencia importante en la zona.
Pero esto sería preocupante también para la comunidad internacional en general, según Melly.
“Permitir que lo que una vez fue un país estable de África Occidental colapse completamente ante una ofensiva de grupos cuyo objetivo es exportar la guerra santa, sería arriesgar la estabilidad y seguridad de varias naciones, desde Senegal hasta Nigeria”.
INTERVENCIONISMO FRANCÉS
Pero muchos se preguntan también si se trata de una intervención más de Francia en una de sus antiguas colonias.
Francia tiene un historial de intervenciones militares en sus antiguas colonias en momentos de revueltas, golpes de Estado e inestabilidad política.
El analista de la BBC Tim Whewell comenta que Francia, que hasta los años 50 y 60 controló varios países africanos, “nunca dejó la región del todo”. Aún después de que sus antiguas colonias africanas obtuvieran la independencia, Francia ha intervenido en varios de ellos como Gabón, la República Centroafricana, Costa de Marfil y la República del Congo.
No obstante, Hollande se había mostrado a favor de una política “mas suave”, menos intervencionista en África Occidental.
Entonces, ¿por qué cambió de idea tan súbitamente sobre todo si el plan inicial es que sólo diera apoyo logístico?
La pregunta está en la mente de muchos analistas, pero la respuesta del gobierno francés al menos es que el propio gobierno interino de Mali pidió la ayuda francesa.
EMPUJE A HOLLANDE
Sin embargo, el presidente Francois Hollande puede tener otros incentivos.
Hasta el momento, el líder socialista se había posicionado como un mandatario antibelicista con planes para un pronto retiro de las tropas francesas en Afganistán.
Sin embargo, sus índices de aprobación han caído en un 20% desde su ascenso al poder el año pasado y un reciente sondeo reveló que tres de cuatro personas dudan de que cumplirá con sus promesas.
Francois Heisbourg, director del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos basado en Reino Unido, comenta que la intervención en Mali le ha dado a Hollande un empuje real en un momento difícil para su gobierno. ”Hollande es visto, incluso por muchos de sus seguidores, como un hombre indeciso, algo así como Obama en sus meses iniciales”.
“Por eso su decisión de intervenir en Mali, que fue rápida, contundente y aparentemente efectiva ha cambiado instantaneamente la imagen de Hollande”, dice el analista.
APUESTA ARRIESGADA
Pero los analistas también advierten que la decisión francesa constituye una apuesta arriesgada.
“Los rebeldes están muy bien equipados, tienen gran movilidad y el conocimiento del terreno. Francia tiene ventaja aérea, pero los bombardeos pueden ser contraproducentes y alienar a una parte de la población civil”, dice Nigel Inkster, ex agente del MI6, el servicio de inteligencia británica.
El corresponsal de la BBC, Jonathan Marcus, agrega que los objetivos de la misión francesa son poco claros: “¿Busca esta emisión contener la avanzada de los rebeldes islámicos o que el gobierno retome el norte del país? Es una tarea gigantesca”.
Los propios medios franceses han manifestado preocupación en ese sentido y le han recordado a Hollande que “es muy fácil entrar, pero difícil salir”.
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